Taylor Wimpey, la mayor inmobiliaria del Reino Unido, cerrará 13 de sus 39 oficinas regionales y despedirá a 900 trabajadores como consecuencia de la ralentización del sector, anunció hoy la compañía en un comunicado al supervisor de la Bolsa de Londres.
Asimismo, la inmobiliaria indicó que, debido a "las condiciones del mercado", ha sido incapaz de conseguir la ampliación de capital anunciada.
La compañía señaló que sus principales mercados están sufriendo una "importante ralentización" que se caracteriza por una menor tasa de ventas semanales y por unos menores precios de las viviendas.
Taylor Wimpey prevé que el mercado británico se mantendrá "débil" durante todo 2008 y no espera que se recupere en el corto plazo.
Por su parte, la inmobiliaria percibe esa misma debilidad en el mercado estadounidense y, aunque considera que éste se ha estabilizado, señala que no espera una recuperación, como pronto, hasta 2009.
La finalización de viviendas en España y Gibraltar en el primer semestre de este año fue un 20% menor que la cifra de los seis primeros meses de 2007.
La inmobiliaria afirmó que el mercado inmobiliario español sigue siendo "débil", especialmente en la Península.
Debido a estas condiciones del mercado español, Taylor Wimpey está revisando el valor de sus activos en el país y prevé sufrir unas depreciaciones de unos 40 millones de libras (50 millones de euros, al cambio actual), aunque el importe definitivo se conocerá cuando la compañía anuncie los resultados de mitad de año.
Asimismo, la compañía sufrirá una depreciación de sus activos de 550 millones de libras (691 millones de euros) en el Reino Unido y de 70 millones de libras (88 millones), en Estados Unidos.
Como respuesta a las difíciles condiciones de los mercados en los que opera, Taylor Wimpey comenzará un plan de reducción de costes que incluirá los cierres de oficinas y despidos señalados y con el que espera ahorrar unos 45 millones de libras (56,5 millones de euros) al año a partir del último trimestre de 2008.
Por otro lado, la inmobiliaria anunció que no ha podido llevar a cabo la ampliación de capital que había anunciado el pasado 30 de junio, cuyo importe no había difundido pero que se especulaba que podría rondar los 500 millones de libras (628 millones de euros).
"A la vista de las actuales condiciones del mercado, hemos sido incapaces de finalizar de forma satisfactoria la operación", señaló la compañía.
Taylor Wimpey también anunció hoy que su consejero financiero abandonará la compañía a finales de este año.
El anuncio de hoy hacía desplomarse en la Bolsa de Londres los títulos de la inmobiliaria, que a las 8.45 horas GMT caían el 49,17% (29,5 peniques), hasta marcar un precio de 30,5 peniques.
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