El sector turístico alicantino aguarda la campaña de verano, que comienza oficialmente hoy, con buenas expectativas, a pesar de la situación de incertidumbre económica generalizada. Sólo las empresas hosteleras, sin contar los hoteles y otras ramas de servicios afines, prevén la contratación de cerca de 20.000 trabajadores como refuerzo durante los próximos tres meses. El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Alicante (Apeha), José Francisco Izquierdo, quien indicó que ‘estamos esperanzados en que la ocupación y el gasto aumente entre el 3 y 5 por ciento frente al pasado año’.
Es una estimación que refrendan el papel del turismo como aval de garantía frente a otras industrias y al desplome inmobiliario. Además, su comportamiento positivo tiene más importancia si cabe en un contexto de incremento del precio de los combustibles, el valor del euro frente a la libra esterlina, la evolución del IPC y de los tipos de interés o la ralentización que afecta a muchos de los mercados emisores de turismo, caso del Reino Unido.
Los datos que maneja la patronal hostelera apuntan a que la plantilla de profesionales que atenderán a los miles de turistas llegados a la provincia de toda España y del extranjero -especialmente británicos- superará las 80.000 personas.
A estas cifras hay que añadir los puestos de trabajos que generan los hoteles, complejos de apartamentos, campings y los subsectores de ocio. Y es que sólo los establecimientos de este tipo de Benidorm y comarca generan casi 6.000 empleos directos en el periodo estival.
En todos los casos las mayores dudas aparecen a la hora de encontrar trabajadores cualificados, ya que no todos los parados que demandan empleo están preparados. Además, los miles de desempleados de la construcción no tendrán todos acomodo en el sector servicios.
Según reconocen en la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec) se producirá un ligero incremento de personal, ya que se refuerza la oferta pese a que también acontezcan algunas bajas. Y es que sus cálculos apuntan a un verano muy similar al anterior, con una importante presencia de clientes nacionales, principalmente del centro de España, que mantienen su fidelidad por Benidorm y el resto de municipios alicantinos. Eso sí, mantiene la tendencia de retrasar las reservas.
Precisamente, el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, afirmó ayer, que el número de visitantes extranjeros durante este verano se situará en cifras ‘muy similares’ a las de 2007 o ligeramente superiores, aunque gastarán de forma más contenida. Reconoció que ‘el sol y la playa siguen siendo el ‘principal atractivo’ turístico, ya que estos destinos atraen el 60 por ciento de la demanda, aunque durante los últimos años la oferta se ha diversificado’.
En cuanto al mercado nacional, el responsable de Turismo del Gobierno, señaló que 2008 confirmará la tendencia de los últimos años de reducir el número de días de estancia vacacional, pero la duración será similar a la de otros periodos y también el nivel de ocupación, aunque ‘habrá que esperar a conocer las cifras’. También insistió en que el cliente nacional realizará un ‘cierto ajuste del presupuesto’, pero seguirá optando por disfrutar de las costas, del sol y la playa.
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