España gasta 10.070 euros por desempleado al año, 1.320 menos que la media de la Unión Europea (UE). El gasto en políticas de empleo de los 27 países comunitarios equivale al 2,12% del producto interior bruto (PIB) y supone 11.390 euros por parado y año. La inversión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ajusta a esa media en cuanto a inversión, pero queda un 11,5% por debajo respecto a la distribución por parado.
La situación de España figura en un estudio, denominado "Euroíndice", realizado por la compañía internacional de trabajo temporal "Adecco" y por el Instituto de Estudios Superiores de Empleo (IESE), de periodicidad trimestral. El informe relaciona diferentes aspectos de los mercados laborales de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Polonia y España, países que representan más del 75% de la población y del PIB de los 27 miembros comunitarios. Pese a que solo abarca estos siete Estados da una imagen orientativa de por dónde puede ir el futuro del empleo europeo.
Aborda tanto los últimos meses como los próximos. Así recoge que España acumulará en septiembre dos años seguidos de caída de la ocupación entre los jóvenes. En el primer trimestre de 2008 se destruyeron 100.000 puestos, lo que supuso una contracción del 5,1% interanual. Las previsiones indican que en septiembre la destrucción será de 84.000 empleos y la reducción del 4%. Entonces la tasa de paro juvenil habrá crecido 1,9 puntos y será del 19,9%, la mayor proporción entre los siete países analizados. Igualmente, la proporción de desempleados adultos aumentará 1,2 puntos y será del 8%, porcentaje que encabezará la lista comunitaria.
Otro capítulo recogido en el informe es el de la temporalidad.
España cuenta actualmente con un índice del 30,1% y, aunque casi duplica la media europea situada en el 15,6%, su evolución implica un descenso interanual de 1,8 puntos, debido en parte a la reforma laboral de mayo de 2006, que potenciaba la contratación fija frente a la temporal. De cara a septiembre, los expertos apuntan que es probable "el mantenimiento de la tendencia declinante" aunque estiman que es muy difícil concretar la previsión "debido al contexto recesivo en el que, según los datos más recientes, ya se está desenvolviendo la economía".
Los comentarios están cerrados.