Los actores de Hollywood y los estudios mantenían sus diferencias el domingo, un día antes de que expiren los acuerdos laborales para cine y televisión sin que haya perspectivas sobre el anuncio de un nuevo pacto trienal.
El contrato que cubre a 120.000 miembros del Sindicato de Actores de Cine y Televisión (SAG en sus siglas en inglés) expira el lunes a medianoche, y se espera que la fecha pase sin acuerdo ni huelga, dejando a la capital del entretenimiento mundial en el limbo laboral.
En lo que el sindicato definió como una respuesta a la especulación de medios, el presidente del SAG, Alan Rosenberg, señaló en un comunicado que "no se han tomado medidas para iniciar una votación de autorización de huelga" y que cualquier especulación era "simplemente una distracción".
Una votación de ese tipo necesitaría al menos varias semanas para organizarse, según una fuente del SAG.
Pero los estudios de Hollywood no están sentados esperando. Prácticamente todas las producciones de películas se han suspendido porque los estudios no quieren arriesgarse a que un paro detenga sus proyectos.
"La industria está paralizando (producciones) porque los líderes del SAG de Hollywood insisten en negociaciones de última hora y en arrastrar estas conversaciones hasta julio", denunció la Alianza de Productores de Películas y Televisión (AMPTP en sus siglas en inglés), agente negociador de los estudios.
El SAG replicó en un comunicado que cualquier paralización de la industria era "por elección de los directivos (de los estudios), no por las negociaciones o la expiración de nuestro acuerdo".
ESCOLLOS EN LAS NEGOCIACIONES
Las negociaciones de contrato del SAG, que comenzaron en abril, se han estancado en algunos de los mismos temas que llevaron a los guionistas de Hollywood a abandonar su trabajo meses atrás, como los pagos por el material creado para Internet o distribuido en DVD.
Además, el SAG tiene un segundo frente de batalla contra un sindicato menor, la Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (AFTRA, en sus iniciales en inglés).
La AFTRA, que comparte unos 40.000 miembros con el SAG, alcanzó rápidamente su propio acuerdo con los estudios. Pero el SAG ha lanzado una campaña contra la ratificación de ese acuerdo, argumentando que deja varios temas pendientes y que socava su posición.
En cuanto a los pesos pesados de Hollywood, las posiciones están divididas.
Tom Hanks está entre los que aprueban el acuerdo, mientras que Jack Nicholson se ha puesto del lado del SAG. George Clooney, en cambio, ha declarado que ambas partes tienen razón.
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