El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera "opinable" si España atraviesa o no por una crisis económica, y subraya que el superávit existe para "tener margen de maniobra y ayudar a los ciudadanos", y no para "meterlo en un arcón".
A su juicio, todo depende de lo que "entendamos" por la palabra crisis y considera que el uso de un concepto u otro pertenece más al ámbito académico, según señala en una amplia entrevista sobre sus 100 días de Gobierno que ayer publicó el diario "El País".
En este sentido, el presidente del Gobierno reconoce que lo que el ciudadano siente es que la economía va a peor desde hace un año, porque "es verdad", añade, pero recuerda que lo importante es que el Ejecutivo tiene recursos de protección y de apoyo social y subraya que nunca ningún Gobierno había devuelto impuestos para ayudar a las familias.
Asimismo, defiende que el superávit económico "no se tiene para meter en un arcón", sino para que, en un momento en que la economía va a peor, como ahora, "tener margen de actuación y ayudar a los ciudadanos".
No obstante, Zapatero reconoce que hay un "descenso acusado" en el crecimiento económico, ya que este año España crecerá en torno al 2% frente al 3,5% del pasado año, como consecuencia del contexto internacional y el parón de la construcción, y que esta situación se prolongará hasta el segundo trimestre de 2009.
Respecto al paro, Zapatero apunta que "está en España en las tasas más bajas de la historia", después de haber caído desde casi el 11,5% en que se encontraba cuando llegó al Gobierno hasta el actual 9,5%, y subraya que el país "tiene condiciones para ambicionar niveles de empleo en la media europea y de pleno empleo técnico".
Sobre la imparable escalada del Euríbor, que actualmente se encuentra en máximos históricos, Zapatero resalta que "tenemos que ser prudentes" porque España vive un escenario de globalización donde es muy probable que haya elementos de especulación en el petróleo y los alimentos.
En este sentido, el presidente del Gobierno también reconoce que existe un endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito pero subraya que el Ejecutivo no puede intervenir en el mercado financiero sino observar su evolución.
Por otro lado, Zapatero afirma que la coordinación con dos de los hombres "fuertes" de su Gobierno, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, y el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, "es perfecta"."Hablo con Solbes dos o tres veces al día, y con Sebastián, también casi todos los días", señala.
Por otra parte, Zapatero insiste en pedir más prudencia al presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, en sus declaraciones, ya que "produce inquietud" y resalta que "una cosa es que se anuncie una subida de tipos un día, y otra cosa es que se anuncie 20 días antes".
Sobre la energía nuclear, el presidente del Gobierno insiste en su compromiso de "respetar la vida útil de las centrales, salvo necesidades energéticas imperiosas, y no promover nuevos parques nucleares".
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