Los trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) acordaron en asamblea aceptar el preacuerdo firmado el pasado viernes entre el comité de huelga y la empresa pública, por lo que decidieron darse un plazo de 10 días para negociar mejoras laborales.
Según informaron los trabajdores, hubo ánimos crispados en la asamblea celebrada ayer por la noche, un encuentro que calificaron de «crispado» debido a que el preacuerdo suscrito «no ofrece resultados, sino sólo buenas intenciones», afirman.
Pese al descontento de una parte de los asistentes, finalmente se votó favorablemente el preacuerdo para intentar obtener mejoras en una próxima reunión con el Govern. El aspecto clave del desencuentro es la gestión de los turnos que los trabajadores consideran excesivos.
En todo caso, el 80 por ciento de los trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) no secundó el paro del sábado como «signo de buena voluntad» ante la empresa pública, ya que anteayer firmaron un pre-acuerdo que establece «un pacto» sobre una posible implantación de turnos laborales.
Así lo afirmó el miembro del Comité de Empresa Pelayo Carrasco en declaraciones a Europa Press, quien destacó que se ha establecido un plazo máximo de 10 días para que SFM inicie los trámites necesarios para comprobar la viabilidad de los turnos presentados por el Comité de Empresa y proceder a su establecimiento.
Los trabajadores, aprovechando el paro convocado de 19.00 a 21.00 horas del día de ayer, realizaron una asamblea en la estación de trenes de la Plaza de España de Palma con todos los trabajadores de la empresa para mostrarles las condiciones del preacuerdo. Los turnos propuestos por el Comité de Empresa son provisionales, hasta que entre la nueva plantilla.
La ampliación de ésta fue una propuesta que la gerencia de SFM presentó a los trabajadores en la reunión del pasado 24 de junio.
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