El presidente de Martinsa-Fadesa, Fernando Martín, admitió ayer que la inmobiliaria tendrá que ‘tomar medidas difíciles’ que conllevarán ‘costes sociales elevados’, que justificó en la necesidad de ‘garantizar’ el futuro de la compañía en una difícil coyuntura.
En su intervención en la junta de accionistas de Martinsa-Fadesa, celebrada ayer en A Coruña, Fernando Martín aseguró que ‘la crisis del sector es especialmente dura y las perspectivas a corto plazo no son optimistas’, debido a la falta de liquidez, las dificultades de financiación, el alza del euríbor y la elevada inflación, por lo que pronosticó tres años complicados.
Previamente a la junta, Fernando Martín se reunió con el Comité de Empresa en A Coruña, al que le informó de que la empresa tiene un acuerdo con la Xunta para que en Galicia el proceso de regulación de empleo ‘no supere los 60 puestos de trabajo’ de los pocos más de 200 personas que quedan en el centro de la ciudad herculina. Precisamente, un centenar de empleados en A Coruña se manifestaron ante el hotel donde se celebró el encuentro de accionistas para exigir que no haya más pérdida de empleos en la ciudad.
También les confirmó que no habrá una mesa de negociación diferenciada para A Coruña -donde mantiene la sede social la compañía y lugar en la que fue fundada por Manuel Jove- en el proceso de regulación de empleo. Éste se abordará en Madrid y afectará probablemente a más de 200 de los 850 trabajadores que integran en la actualidad la plantilla de Martinsa-Fadesa. Fernando Martín les indicó que la compañía ahora tiene que ‘estrecharse’ hasta que las condiciones de mercado sean más favorables.
CONSENSO Y DIALOGO
Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Carlos Vela, afirmó en su intervención ante la junta que este ajuste de empleo se hará ‘en toda España, con consenso y buscando la mejor solución posible’ para los afectados, todo ello en un proceso de ‘diálogo’ con los representantes de los trabajadores.
El presidente de Martinsa-Fadesa apeló al apoyo del accionista y el esfuerzo de los trabajadores y directivos ‘para superar este proceso difícil’ que llevará a ‘adaptar la organización a una estructura más flexible y dinámica para sentar las bases de la compañía a largo plazo’.
Martín cifró en un 40% la caída de ventas de viviendas en el primer trimestre del año y avanzó ‘que no hay nada halagüeño para el segundo’, por lo que reclamó a la Administración que acompañe al sector con ‘respuestas audaces e imaginativas’ facilitando el abaratamiento del suelo, la conversión de viviendas libres en protegidas y el fomento de alquiler con opción a venta.
MAS OFERTA QUE DEMANDA
Así, advirtió de que los promotores presentarán una oferta de entre 500.000 y 600.000 viviendas para este ejercicio, cuando la demanda estimada es de 400.000 y aun considera este cálculo bastante optimista. Por ello, indicó que Martinsa-Fadesa orientará su negocio hacia el crecimiento de la promoción inmobiliaria, a la diversificación territorial y de producto, a la internacionalización y a sectores de futuro como el de las energías renovables.
El consejero delegado de la compañía subrayó que Martinsa-Fadesa ‘es líder’ en disposición de suelo edificable con más de 28 millones de metros cuadrados, en los que hay capacidad para construir 190.000 viviendas, que permitirían una facturación de 34.000 millones de euros ‘a precios de hoy’. También resaltó su potencial para construir 24.000 viviendas con algún tipo de protección.
Fernando Martín también se mostró convencido de que la actual etapa de crisis se puede aprovechar como ‘una oportunidad’, pues cree que el sector saldrá ‘reforzado’ de la coyuntura negativa y concluyó su mensaje a los accionistas en que ‘juntos’ se conseguirá ‘hacer una Martinsa-Fadesa más fuerte y más líder’.
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