La Confederación General de Trabajo (CGT) considera el plan de reestructuración y organización de Imperial Tobacco, tras la adquisición de Altadis, un ‘ataque frontal’ a los intereses de los trabajadores y una ‘nueva agresión’ a este colectivo social.
En un comunicado, denuncia que el colectivo de trabajadores de esta empresa ha soportado una ‘continua sangría que ha desmantelado el tejido industrial, ha acabado con miles de puestos de trabajo y ha hecho millonarios a directivos y accionistas’.
Cree que, al parecer, para la empresa, los cierres de las fábricas de La Coruña, Gijón, San Sebastián, Madrid, Málaga, Sevilla, Tarragona, Valencia, Cádiz Cigarros, el Centro de Investigación y Desarrollo de Tres Cantos y la reducción de más de tres mil puestos de trabajo no han sido suficiente reestructuración.
Por ello, rechaza cualquier medida que atente contra el empleo del colectivo de los trabajadores de Altadis y se ha mostrado en contra de los ‘desmembramientos’ familiares como consecuencia de los traslados de trabajadores por el cierre de sus centros y del desmantelamiento industrial y empobrecimiento que se producirá, según destaca, en ciudades como Alicante y Cádiz.
CGT se ha comprometido a presentar sus propuestas para mantener el mayor número de empleos, así como medidas que sean pertinentes para contrarrestar a las de la empresa, dando información puntual a todos los trabajadores.
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