González Tovar, quien hizo estas declaraciones con motivo de la reunión de la Comisión Regional de Seguimiento INEM-Corporaciones Locales, precisó que el plan cuenta con un presupuesto de 5,8 millones de euros, de los que 4,3 los aporta el Estado y 1,5 la Comunidad.
Con respecto al pasado año, se experimenta una subida de 174.390,79 euros, debido a una mayor aportación de fondos del Estado. Éstos, que son canalizados a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE-INEM), se elevan a 4,3 millones de euros.
La citada cantidad se destina a subvencionar distintos proyectos de obras a ejecutar por un TOTAL de 22 ayuntamientos de la Región que contratarán a estas personas "que están en paro y dispuestas a hacer la aportación que este plan lleva a estos municipios".
En definitiva, el programa se dirige a los municipios incluidos dentro de las denominadas zonas rurales deprimidas para que, además de la contratación de los parados, realicen este tipo de obras.
Se trata, explicó, "de obras de carácter social en los consistorios más deprimidos". De hecho, comentó que "los primeros serán Cieza, con casi 300 parados; Moratalla, 257; seguido de Calasparra, 134; y Totana, 104".
El resto queda de la siguiente manera: Abarán contratará a 74 personas, Albudeite a 43, Aledo a 3, Alhama de Murcia a 30, Archena a 80, Blanca a 37, Campos del Río a 12, Caravaca de la Cruz a 75, Cehegín a 55, Librilla a 29, Lorca a 52, Mula a 72, Ojós a 10, Pliego a 21, Puerto Lumbreras a 14, Ricote a 28, Ulea a 13 y Villanueva a 24.
Por último, dijo esperar que "la nueva baremación que este año se va a hacer como novedad aporte también una mejor complementación de este programa". "Entre la nueva baremación está que este año, por primera vez, se va a tener en cuenta el ser víctima de violencia de género, el hecho de ser mujer y también parados de larga duración de más de 45 años", concluyó.
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