En virtud del convenio, la fiscalía pondrá a disposición de los dos sindicatos toda las diligencias previas que se vayan incoando en esta materia para que puedan observarlas, personarse, trabajar con ellas y dar información. Además, los dos sindicatos y la Fiscalía elaborarán un plan de trabajo anual que se revisará semestralmente.
Las centrales sindicales, por su parte, pondrán en conocimiento de la fiscalía todas aquellas anomalías que tengan una infracción grave de las normas de seguridad e higiene en el trabajo antes de que exista resultado para que la propia fiscalía, y, junto con la Inspección de Trabajo, establezca si existe un delito de riesgo o de peligro sin que haya que esperar a que ocurra el siniestro, según explicó el fiscal superior de Navarra, Javier Muñoz, en rueda de prensa.
Muñoz explicó que el convenio pretende establecer ‘un protocolo de intervención en materia de siniestralidad laboral’. ‘El convenio trata de establecer una información recíproca entre las dos centrales sindicales y el Ministerio Fiscal con el objetivo de rebajar los índices de siniestralidad laboral’, añadió.
El secretario general de UGT en Navarra, Juan Goyen, apostó por aplicar la ‘tolerancia cero’ en la siniestralidad laboral y añadió que con este acuerdo se pretende ‘luchar contra la siniestralidad desde antes de que se produzca en aquellos centros de trabajo donde se estén incumpliendo de forma reiterada y grave la ley de prevención de riesgos laborales’.
Juan Goyen señaló que ‘este acuerdo nos permite la personación en los juicios que se sigan sobre infracciones graves y también levantar el velo del registro mercantil para perseguir a aquellas empresas que han sido sentenciadas por siniestros graves’.
Por su parte, el secretario general de CCOO en Navarra, José María Molinero, señaló que aunque en Navarra se han reducido los accidentes laborales en un 30 por ciento entre el año 2000 y 2007, ‘los datos siguen siendo preocupantes’.
Respecto al convenio, Molinero señaló que debe servir como herramienta pero que deben ponerse en marcha y reforzarse otros ámbitos como la inspección de trabajo. En este sentido indicó que ‘no puede ser que haya un inspector de trabajo por cada 24.000 trabajadores mientras que en la media de la Unión hay un inspector por cada 12.000’.
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