El Grupo de Comunicación Domínguez Pastor & Asociados anunció hoy la creación de Regalo Responsable, una nueva empresa que ofrece la posibilidad a las compañías y entidades de realizar a sus clientes, proveedores o empleados regalos publicitarios con mensajes relacionados con la Responsabilidad Social Corporativa.
Desde una radio que funciona con energía solar hasta una taza con el lema ‘Otro mundo es posible’, son algunas de las propuestas de esta nueva empresa para ampliar las políticas de RSC de las compañías también a los regalos que realizan a sus grupos de interés.
Según aseguran los creadores de la idea, "un objeto de regalo publicitario" puede transformarse, a través de mensajes de responsabilidad social y medioambiental, en "una poderosa herramienta para difundir valores de RSC".
"De esta manera, Regalo Responsable introduce un valor añadido a los regalos publicitarios y promociones que las empresas y entidades dirigen a sus empelados, clientes, proveedores y diferentes públicos objeto de sus campañas", agregan.
Las tazas, camisetas, gorras, libretas y demás productos de Regalo Responsables incluyen mensajes sobre valores medioambientales, como desarrollo y equilibrio sostenible, reciclaje y reutilización o energías alternativas; y valores sociales, como igualdad entre hombres y mujeres, conciliación de vida laboral y familiar, discapacidad, inmigración, diversidad o tolerancia.
"Asociar sus campañas con estos valores, le permitirán transmitir a las empresas una imagen de compromiso social que será ampliamente recompensado por una sociedad cada día más motivada y comprometida con estos temas", afirman los promotores de Regalo Responsable en la página ‘web’ desde la que se pueden adquirir sus productos, www.regaloresponsable.com
Domínguez Pastor & Asociados, propietario de la marca, es firmante del Pacto Mundial, socio de la Asociación Española por el Pacto Mundial (ASEPAM) y de Forética, entidad dedicada al fomento de la Cultura de la Gestión Ética.
Además, Regalo Responsable se compromete a destinar una parte de sus ingresos a proyectos de responsabilidad y compromiso social, y a cumplir con las reglas y prácticas del comercio justo en lo referente a la no explotación de las personas y, en especial, de los menores en la fabricación de sus productos.
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