El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, aseguró hoy que la Directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo es "un disparate" que puede afectar "muy duramente" a las empresas al provocar un ‘dumping’ social y, sobre todo, a los trabajadores españoles.
Así respondió Corbacho a la pregunta formulada por la diputada socialista Matilde Fernández en la sesión plenaria del Senado sobre las razones por las que el Gobierno se ha opuesto a la propuesta de modificación de la Directiva sobre la ordenación del tiempo de trabajo.
Recordó que la revisión de esta directiva ha sido un largo proceso que se inició en 1993 y que supone la consolidación de una jornada de hasta 65 horas por acuerdo entre trabajador y empresario.
Para Corbacho, la oposición era fundamental, "un tema de principios", al tiempo que pidió al Parlamento Europeo una segunda lectura y puso de manifiesto la esperanza del Gobierno al confiar en una modificación de esta Directiva.
"Esperamos que lo modifique radicalmente e invito a todos los senadores a que ejerzan una posición activa para que el Parlamento modifique una posición más propia del siglo XIX que del siglo XX", concluyó.
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