Los trabajadores de Martinsa-Fadesa de A Coruña solicitarán a lo largo de la jornada de hoy por burofax una entrevista con el presidente de la empresa, Fernando Martín, el viernes en la ciudad, aprovechando su visita con motivo de la junta de accionistas.
Así lo anunció hoy a Europa Press el presidente del comité de empresa, Fermín García, que señaló también que el viernes los representantes del comité realizarán una huelga de tres horas de duración para protestar por su situación a la que ‘se podrán unir libremente los trabajadores que deseen hacerlo’ y que se completará con una concentración ante la inmobiliaria mientras se celebre la asamblea.
La semana pasada los representantes de recursos humanos de la inmobiliaria les informaron de que sería necesaria prescindir de alrededor de sesenta trabajadores coruñeses más y que además las negociaciones de cara a un nuevo plan de empleo se realizarán a partir de ahora centralizadas desde Madrid para toda España.
Una decisión ante la que mostraron su rechazo por que ‘la empresa se había comprometido a dar un trato diferenciado a A Coruña por ser el lugar de nacimiento de la empresa, su carga de trabajo y nivel de empleados’. Por ello les solicitaron que ‘cumplieran este compromiso’, ante lo que Martinsa-Fadesa se comprometió a dar una respuesta el pasado lunes que todavía no ha llegado.
Por su parte, desde la empresa insistieron a Europa Press en que a partir de la venta la inmobiliaria ‘debe reestructurarse a nivel nacional en función de sus necesidades’ por lo que consideran necesario ‘negociar en Madrid con representantes de todas las delegaciones’ para tomar una decisión ‘global’.
Dicha reestructuración se dirige a la reducción de gastos ‘que no tienen por qué ser solamente en personal’. Así añadieron que ‘no está diseñado todavía cómo se va a hacer’ por lo que solicitaron ‘que no se hagan especulaciones’ hasta que no se pueda hablar ‘de hechos concretos’. Una decisión que, una vez tomada, ‘los trabajadores serán los primeros en saber’.
El año pasado hubo 140 bajas en la sede de A Coruña de la empresa, 38 fueron trasladados a Madrid y 33 del departamento de Informática fueron externalizados a otra compañía. En lo que va de ejercicio, 34 empleados más han perdido ya su puesto. Un hecho que ha repercutido en la pérdida de atribuciones de los 210 empleados con los que cuenta en la actualidad.
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