Las ayudas que ofreció el Govern el pasado año –4,2 millones de euros– contribuyeron a financiar 75 proyectos que beneficiaron a más de 2.100 mujeres, concentradas sobre todo en la provincia de Barcelona, donde 1.545 mujeres participaron en los programas.
La principal línea de las ayudas fue para la inserción sociolaboral de las mujeres, a la que se destinaron 2,9 millones que beneficiaron a 1.600 personas con un perfil de ‘baja formación, familias monoparentales, mujeres en casas de acogida, entre otras condiciones que dificultan su acceso al mercado laboral’, explicó en rueda de prensa la directora general de Igualdad de Oportunidades en el Trabajo, Sara Berbel.
Esta línea es ‘fundamental’ en los planes de la Conselleria, puesto que ofrece formación y orientación básica a mujeres a través de programas de 1.000 horas y de forma ‘personalizada’. Asimismo, Berbel subrayó que el Govern trabaja también con las empresas para que la inserción no quede ‘coja’.
El programa para 2008 conservará estas ayudas como eje principal de la acción de inserción y añadirá otras líneas estratégicas como una específica para combatir la poca presencia femenina en cargos directivos, puesto que las diferencias de acceso a estos puestos ‘persisten’ entre hombres y mujeres desde hace años, según la responsable de Igualdad de Oportunidades del Govern. El 6,5% de las mujeres ocupadas ostentan cargos directivos frente al 9,4% de los hombres.
La segunda línea novedosa será la encargada de financiar proyectos para fomentar la igualdad de oportunidades en determinados sectores muy masculinizados como los transportes, las nuevas tecnologías o los oficios del sector forestal.
El pasado año también hubo ayudas de 524.569 euros a 15 proyectos para mujeres emprendedoras, en los que participaron 300 trabajadores y mujeres en situación de desempleo. Además, se destinaron más de 400.000 euros a la inserción en sectores donde la mujer está subrepresentada, lo que comportó trabajar ‘intensamente’ con la empresa y el entorno laboral para la ‘aceptación’ de las trabajadores incorporadas, indicó Berbel.
Otras ayudas se destinaron a sectores emergentes y nuevos empleos y también a mujeres jóvenes menores de 25 años, que protagonizaron un programa relacionado con el sector del comercio y las nuevas tecnologías.
El objetivo de estas acciones ‘positivas’ es, según Berbel, contribuir a neutralizar las desigualdades que aún persisten entre los hombres y las mujeres en el ámbito del empleo en Catalunya que, no obstante, ya supera los objetivos marcados por la Unión Europea en 2010, con una tasa de empleo femenino del 62,5% (frente al 60% estipulado en Europa).
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