El secretario general de ICV, Jordi Guillot, criticó hoy por "injusta" la directiva europea que autoriza jornadas laborales semanales de hasta 65 horas porque, a su juicio, hace "incomprensible" el proceso de construcción europea.
En declaraciones a los periodistas tras una protesta ante la sede de Barcelona de la patronal Fomento del Trabajo, Guillot lamentó que los socialistas no se opusieran frontalmente a una directiva "propia del siglo XIX".
Precisamente, un grupo de militantes de Joves d’Esquerra Verda (JEV) –juventudes de ICV– disfrazados de obreros del siglo XIX, maltratados por un figurado capataz, escenificaron ayer su rechazo a la directiva emulando una revuelta contra sus explotadores.
"No regatearemos ningún esfuerzo para oponernos a esta directiva tan injusta", advirtió Guillot, que alertó de que "Europa, o es social, o no será". "Directivas de este tipo hacen más incomprensible el proceso de construcción europea", añadió.
Por ello, exigió la "construcción de una Europa al servicio de las personas y no de los empresarios". Además, al dirigente de JEV y diputada en el Parlament, Laia Ortiz, mostró su "radical oposición" a una directiva que "de una forma absurda" se plantea "en el marco de una directiva que habla de conciliación laboral".
"Esto es un paso atrás en lo que se refiere a los derechos sociales de los trabajadores", subrayó, e indicó que su protesta se realizó ante la patronal Fomento del Trabajo porque "las diferentes patronales ya han manifestado su conformidad y hasta sus muestras de alegría ante este cambio en la directiva, cosa que no se puede tolerar".
ICV presentará en todos los ayuntamientos catalanes donde tiene representación una moción de rechazo a la directiva y planteará en el Congreso una batería de preguntas al Gobierno en torno a este tema.
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