Un discapacitado físico con parálisis cerebral acusó ayer a la Junta de Andalucía de no facilitarle el ordenador que había requerido «en tiempo y forma» para opositar a una plaza de profesor de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de Literatura Castellana y, «obligarle» a hacerlo a mano «si no quería perder el año que ha estado estudiando», afirmó el padre del afectado.
En declaraciones a Europa Press, José Manuel C. C. , joven estudiante de Algeciras, de 26 años, explicó que acudió a la Universidad Pablo de Olavide a la prueba, para lo que necesitaría un ordenador que pidió previamente al rellenar la casilla de medios técnicos adicionales en la solicitud de admisión en la convocatoria, explicando la adaptación requerida. José Manuel expresaba la «necesidad» de un ordenador, así como una «ampliación del tiempo».
De esta forma, se vio «obligado» a hacer el examen a mano, a pesar de que el joven insistiera en su incapacidad para escribir de forma legible.
«Decían que o hacía el examen a mano o no lo hacía, lo que hubiese sido perder el año de estudio que se ha pegado», declaró el padre de José Manuel, asegurando que su hijo realizó la prueba «como pudo» para que así «quedara constancia de que no se entiende su letra». No obstante, cuando acudieron a la celebración de la prueba, el ordenador «no se encontraba» a su disposición.
Esta posibilidad «fue desechada» por el presidente del tribunal examinador, ya que el técnico que debía comprobar que dicho portátil no contenía apuntes o contenidos que José Manuel pudiera utilizar para copiar no se encontraba allí en ese momento.
La petición se realizó, a tenor de los documentos remitidos por el afectado y que las fuentes del Gobierno andaluz indicaron que es «imposible» que se haya perdido, ya que «una vez se hace la solicitud, luego salen unas listas.
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