El dato es aún más preocupante si se tiene en cuenta que los contratos firmados por mujeres de la provincia de Ciudad Real por un tiempo menor o igual a un mes es de 13.243, el 21,7% del total de las contrataciones que se realizaron a las mujeres en todo un año.
El sindicato CCOO denunció recientemente que las mujeres sufren una clara discriminación en materia de temporalidad, retribuciones y en el acceso al empleo, y, en general, «salen perdiendo» en todos los indicadores del mercado de trabajo.
Es más, el «cambio de ciclo» económico que se viene produciendo en los últimos meses añade «más riesgo» a los trabajadores en situación de precariedad, entre los que se destaca tanto a los jóvenes, los inmigrantes y, como no, a las mujeres.
De hecho, ya durante el pasado año 2007, las empresas de la provincia de Ciudad Real dieron el visto bueno a 32.470 contratos con menos de un año de duración.
En concreto, a la cabeza de la temporalidad se encuentra trabajos como los de personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares; las dependientes y exhibidoras en tiendas, almacenes, quioscos y mercados; peones agrícolas; camareras y similares; además de peones del transporte. Entre estas ocupaciones suman 22.000 de los 55.000 contratos temporales firmados por mujeres en Ciudad Real.
Empleos de baja calidad. En este sentido, desde los sindicatos se asegura que los empleos de baja calidad pueden ser una medida para facilitar el acceso de personas sin empleo al mercado de trabajo. Sin embargo, esas personas que logran abrirse de esta forma una puerta en el mercado laboral suelen estar expuestas a un riesgo mayor de desempleo y de inactividad que aquellas otras que tienen empleos de calidad elevada.
Así tampoco es de extrañar otro dato relevante que aparece en el estudio publicado por el INEM, el de la rotación de los contratos que padecen las mujeres.
Según el Observatorio Ocupacional del Servicio Público de Empleo Estatal de Ciudad Real 2.394 mujeres firmaron 14.613 contratos. Aún más alarmante es el dato de personas que en 12 meses firmaron más de 15 contratos: un total de 233 mujeres.
En este caso, la mayor rotación de contratos se produce también en empleos, por lo general, de baja cualificación, como el de persona de limpieza, dependientas en tiendas, camareras, peones del transporte y auxiliares de enfermería hospitalaria.
Según las cuentas de los sindicatos, más de la mitad de las personas que tienen empleos de baja calidad permanecen en estos trabajos un año tras otro y cerca del 25% se convierten en parados a los dos años, cinco veces más que el riesgo que tienen de ser desempleadas, las personas con empleos de alta calidad. Una vez en el paro sus posibilidades de encontrar un empleo y sobre todo un empleo de mejor calidad están fuertemente reducidas. Esto crea un círculo vicioso entre empleos de baja calidad y el paro.
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