Los parlamentarios autonómicos no sufrirán como el resto de trabajadores los apuros como consecuencia de la subida del precio de la gasolina. Si hace semanas, la Mesa de las Corts Valencianas aprobó un incremento del 66% en la subvención mensual a los grupos para costear el pago del carburante de los coches oficiales de los portavoces -de 600 a 1.000 euros por coche-, ayer trascendió la decisión del órgano rector del Parlamento de elevar en una cuantía similar, el 64%, la indemnización que se paga a los diputados por kilometraje y que éstos cobran de golpe en la nómina mensual.
Para calcularla, cada asistencia a comisión o pleno se multiplica por los kilómetros realizados por el diputado en el viaje de ida y vuelta desde su domicilio hasta la sede de las Corts en Valencia, según un baremo aprobado. Hasta ahora, se abonaba el kilómetro a razón de 0,195166 euros, tal como se fijó en diciembre para incluirlo en el presupuesto de la Cámara de este ejercicio. En seis meses, se ha optado por subir esta cifra nada menos que a 0,32 euros, un incremento del 64% de una tacada. La decisión fue adoptada por la Mesa de las Corts en su reunión de la semana pasada, aunque se trata de una propuesta de los síndicos-portavoces de los grupos que éstos realizaron en la comisión de Gobierno Interior del 15 de mayo.
Los diputados ya lo notarán en la próxima nómina. Por ejemplo, un parlamentario que resida en una población a unos 70 kilómetros de Valencia, a poco que registre tres asistencias semanales, verá reflejados en su nómina mensual más de 500 euros, cuando hasta ahora le supondían unos 300. Los diputados hace tiempo que se quejan de que la indemnización por kilometraje no cubre el gasto que conllevan los desplazamientos, si bien es cierto que hay cierta picaresca. Es un hecho que muchos de fuera de Valencia quedan para venir al pleno -en muchas ocasiones, sin distinciones de color político- en un solo vehículo, ya que la Cámara no verifica que cada parlamentario haya usado su coche. No sólo eso. El Parlamento computa cada asistencia. De este modo, los plenos de miércoles y jueves se cobran como si el diputado fuera y viniera de su casa los dos días, cuando la mayoría pernocta. Si una señoría asiste a dos comisiones un mismo día, no se controla y le cuentan como dos asistencias.
Más control económico
Por otro lado, la Mesa, a propuesta de la presidenta de la Cámara, Milagrosa Martínez, ha endurecido las normas para la disposición de fondos de la institución mediante cheque o talón bancario. Según el acuerdo del 3 de junio, para firmar un cheque hará falta la rúbrica de la propia Martínez, del letrado mayor del Parlamento y del jefe del servicio económico de las Corts. Hasta ahora, bastaba la firma de la titular de la Cámara y del letrado, pero no se precisaba la del responsable del área económica.
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