La concejala delegada de Sanidad y Consumo, Lourdes Bernal, explicó en un comunicado que existen en el mercado un gran número de centros de formación que ofrecen a los consumidores y usuarios la realización de estos cursos de formación sobre infinidad de materias. Todos ellos se caracterizan por el hecho de que las enseñanzas que imparten no son oficiales, por lo que el contenido de las mismas no viene regulado por ninguna autoridad académica ni los títulos o diplomas que ofrecen tienen validez oficial.
Al respecto, Bernal señaló que estos cursos "pueden ser perfectamente útiles y adecuados para conseguir el fin deseado", pero matizó que "antes de decidirse a contratarlos, es recomendable tomar ciertas precauciones, por ejemplo solicitando por escrito lo relativo al precio, la forma de pago, la duración del curso y el título que se obtiene".
La edil aconsejó, antes de contratar un curso, pedir información "detallada" sobre el contenido del curso, los materiales que se van a utilizar, la titulación y cualificación profesional de los profesores, la fecha de inicio y la duración.
En caso de que esté prevista la financiación del curso, la concejala destacó que los interesados deben saber cuál es la entidad que va a realizar la financiación, las condiciones financieras, los plazos y la periodicidad de los pagos, así como la posibilidad de amortización anticipada. También añadió que hay que preguntar sobre los diplomas o certificados que se entregarán al finalizar el curso.
"Es importante que toda esta información se facilite por escrito, especialmente la relativa a la financiación, y que se conserve dicha documentación, ya que será la única manera de poder probar la información recibida en caso de incumplimiento por parte del centro", subrayó Bernal.
Además, apuntó que los ciudadanos deben solicitar información sobre el precio, "distinguiendo los distintos conceptos en su caso –matrícula, materiales y clases– y aclarando si el firmar el contrato supone asumir el pago total del precio aunque no desista de finalizar el curso". "Hay que tener en cuenta que si el contrato se ha firmado fuera del centro de estudios tiene, como norma general, siete días para desistir del contrato sin penalización alguna", manifestó la titular de Sanidad y Consumo.
Al contratar el curso, los usuarios deben comprobar que lo que figura en el contrato "se corresponde exactamente con la información previa obtenida, y en caso de duda, solicitar aclaración antes de firmar nada", señaló, y agregó que "hay que comprobar que la forma de pago es la elegida y que no han impuesto una financiación o cesión de crédito no deseada".
"Ante cualquier problema que pueda surgir en el periodo de realización del curso, si no es solucionado por el centro de estudios, los ciudadanos pueden acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor para consultar y, en su caso, plantear la correspondiente reclamación", resaltó Lourdes Bernal, quien recordó que los ciudadanos pueden llamar al teléfono de información 010 o informarse en la web municipal —www.valencia.es–.
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