Los agentes que intervienen en esta negociación son de una parte la Federación antes mencionada, a través de Fenebus-Murcia y de otra, los sindicatos USO, UGT y CCOO.
La Federación regional del transporte aseguró que las pretensiones de los convocantes son absolutamente “desproporcionadas”, ya que pretenden reducir la jornada laboral de 40 a 36 horas semanales y exigen unos aumentos salariales del 20 por ciento que, combinados con el elevado precio del combustible, supondrían un incremento disparatado en el precio del billete de autobús en este año.
El incremento de los convenios colectivos de todos los sectores en la Región de Murcia ha experimentado una subida del 3,92 por ciento. De ahí que los dirigentes de la patronal consideren “abusivas” las demandas de los sindicatos y las medidas de presión que quieren ejercer debido “a la precaria situación económica que vivimos actualmente y máxime después del paro de parte del sector del transporte que ha tenido lugar recientemente”.
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