Actualmente se encuentra en trámite de discusión en el Parlamento Europeo una excepción de la norma general sobre la ordenación de la jornada de trabajo para el transporte internacional y ocasional de pasajeros.
La excepción introducida por el Parlamento Europeo en el Reglamento relativo al acceso a la profesión de transportista, será objeto de un examen en segunda lectura por lo que el Parlamento Europeo deberá presentar nuevas propuestas y enmiendas, que serán revisadas nuevamente por la Comisión y el Consejo.
A juicio de CCOO, es una grave irresponsabilidad la decisión del Gobierno español de proponer aplazar con carácter general el descanso tras doce días de trabajo, en vez de transcurridos seis días, al ámbito de la totalidad del transporte por carretera.
La propuesta es una de las consecuencias inmediatas del acuerdo con las asociaciones patronales del transporte, establecido bajo la presión de un cierre patronal ilegal, y por desgracia, es la consecuencia lógica de la voluntad reiterada del Ministerio de Fomento de excluir a las organizaciones sindicales de la búsqueda de soluciones, máxime cuando en este caso, afecta a algo tan esencial como la ordenación de la jornada de los trabajadores asalariados del sector.
Extender la excepción para todo el transporte por carretera sería anular la legislación social en este sector, elaborada durante más de 30 años, y que tiene por objeto garantizar la salud y seguridad de una profesión penosa y peligrosa, y que establece las bases de los derechos sociolaborales de la misma, volviendo a las interminables jornadas sin control.
Esta propuesta entra en colisión directa con las directrices del Ministerio de Interior encargado de reducir la accidentalidad, que en España se cifra en 400 conductores profesionales fallecidos al año, y en el conjunto de la UE, en más de 6.000, por lo que en el ámbito de la Unión se ha fijado el objetivo de reducir la accidentalidad y los fallecidos a la mitad para el año 2010 en este colectivo y no tiene en cuenta el riesgo que supone no sólo para los propios conductores profesionales, sino para el conjunto de los usuarios de las vías públicas.
La propuesta del Gobierno va en la línea de las propuestas que en el seno de la Unión proponen ampliar la jornada máxima de trabajo, y es coherente con la tímida posición mostrada por el Gobierno en ese debate al abstenerse ante la propuesta, realizando un discurso frente a los ciudadanos y proponiendo medidas ante la Comisión Europea en sentido contrario.
CCOO quiere manifestar su más profundo rechazo por tan asombrosa e irreflexiva propuesta y ha pedido una reunión urgente con los responsables del Ministerio de Fomento para solicitar una explicación y exigir la retirada inmediata de dicha propuesta.
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