Un individuo con problemas mentales entró en una comisaría de los Mossos d’Esquadra en Lérida, robó un uniforme de la policía autonómica catalana y luego salió a ‘patrullar’ y a dirigir el tráfico en una calle del centro de la ciudad, hasta que fue detenido, informó este jueves la prensa catalana.
El hombre, de 29 años, llegó a la comisaría el miércoles sobre las 11 de la mañana. Entró en el vestuario, forzó una taquilla y se enfundó el uniforme. Luego, salió tranquilamente de la comisaría, saludando al resto de los agentes, antes de dedicarse a ‘patrullar’ y a regular el tráfico.
Otros policías, sorprendidos de ver que su falso colega no llevaba arma de servicio ni cinturón y que hacía "gestos raros", dieron la voz de alarma, lo que permitió arrestarle. Los Mossos aseguran que no tuvo acceso a ningún arma en la comisaría, donde hay una cámara de seguridad para guardarlas.
El joven, que tiene antecedentes y es conocido por sus problemas mentales, ha sido acusado de usurpar la identidad de un funcionario. Ha quedado en libertad provisional, pendiente de declarar ante el juez.
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