La presidenta del comité de empresa de la fábrica que Altadis cerrará en Alicante, Encarna Riquelme, ha afirmado que la noticia es un ‘mazazo’ y refleja que la empresa ve a los 338 trabajadores ‘como a números’.
Riquelme explicó ayer que el plan industrial prevé el cierre de la planta alicantina el 31 de diciembre de 2009 mediante la jubilación anticipada, bajas incentivadas o el traslado del personal a las factorías de cigarrillos de La Rioja o puros de Cantabria.
La representante de la plantilla señaló que el cierre es ‘muy doloroso’ y se da en una ciudad que fue de las pioneras en España en elaborar tabaco.
Además, la noticia ha ‘sorprendido’ a la plantilla porque la de Alicante es una fábrica ‘nueva’, inaugurada en 2002 tras una inversión de 40 millones de euros, por lo que entendían que iba a ser ‘una apuesta de futuro’.
‘Pero los dueños lo han creído conveniente, han hecho números, y eso, nos ven como a números’, ha lamentado Riquelme, con 38 años de antigüedad en la empresa.
El perfil del trabajador de Altadis en Alicante sobrepasa la cincuentena, por lo que ha calculado que los cerca de 200 empleados mayores de 52 años de los 338 afectados se acogerán a las prejubilaciones, aunque ha indicado que antes deberá negociarse la mejora de las condiciones.
Ha continuado que, probablemente, el resto de plantilla, entre los que hay un gran número de trabajadores jóvenes, decidirá trasladarse a La Rioja o Cantabria, mientras que una pequeña parte elegirá una baja incentivada.
Según la presidenta del comité de empresa, esta decisión es ‘la triste consecuencia’ de la fusión de Altadis e Imperial Tobacco, la multinacional que ha decidido cerrar por la caída de las ventas.
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