El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió este jueves una política de inmigración ligada al mercado del trabajo para justificar las nuevas medidas de retorno voluntario de inmigrantes que ofrece el Ejecutivo ante la crisis económica en España.
"La inmigración tiene que estar vinculada al trabajo. La política inmigratoria siempre al mercado laboral y desde esa perpectiva se acierta en las políticas inmigratorias. Inmigración es igual a trabajo", afirmó Zapatero en una entrevista con la emisora pública Radio Nacional de España (RNE).
El jefe del Gobierno español recordó que la gran regularización de inmigrantes llevada a cabo por el Ejecutivo socialista en 2005 que permitió legalizar la situación de unos 570.000 inmigrantes clandestinos, muchos de ellos latinoamericanos, era una decisión lógica en un momento de expansión económica.
"Aquí no puede estar trabajando nadie fraudulentamente por eso hicimos una normalización porque había trabajo y porque había muchos inmigrantes con fraude y siendo explotados por determinados empresarios", señaló el jefe del Gobierno español.
"Ahora es evidente que tenemos una menor demanda de empleo y es lógico que haya una menor presión de inmigrantes hacia España porque hay una menor creación de empleo y es lógico también que haya una mayor posibilidad de personas migrantes que al no tener empleo puedan pensar regresar a su país", añadió Zapatero a RNE.
Ante esta situación, "¿qué hacemos? pues lógicamente acumular los derechos que tienen y darles una oportunidad de apoyo para que puedan regresar, acumular los derechos de desempleo para que puedan regresar con una cantidad de dinero y con unas políticas de microcréditos".
Los planes de retorno voluntario que quiere implementar el gobierno prevé que los inmigrantes que regresen a su país puedan cobrar en dos plazos el subsidio por desempleo que le corresponda, el primero del 40% del total y el segundo del 60% una vez que hayan regresado a su país.
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