El Gobierno cuestiona la validez de las advertencias de la patronal de las aseguradoras, Unespa, acerca de que a partir de 2012 habrá que utilizar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social para poder seguir pagando las pensiones cada mes porque parte de una hipótesis "sin aval a futuro", y reiteró que según sus cálculos este escenario no se produciría hasta el quinquenio 2020-2025.
En una respuesta parlamentario al diputado de CiU Carles Campuzano, el Ejecutivo sostiene que las previsiones de las aseguradoras sobre el impacto del incremento del paro sobre las pensiones "carecen de fundamento" según las estimaciones del Ministerio de Economía y Hacienda y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por este motivo, el Gobierno reprocha a Unespa que la "contención" actual en el aumento del número de afiliados a la Seguridad Social no puede extrapolarse a medio y largo plazo, ya que a partir del umbral de 2009 se prevé una recuperación de la economía y del empleo.
REFORMAS EN MARCHA
La Comisión Europea ya advirtió que los efectos del envejecimiento de la población llegaría más tarde en España que en otros países de su entorno, si bien se notarían con mayor intensidad, por lo que recomendó reformas del sistema de la Seguridad Social.
Frente a esto, El Gobierno asegura que la Ley de medidas en materia de Seguridad Social que entró en vigor en enero de este año ya introduce aspectos de "modificación importantes" en la normativa para cumplir con los principios de "solidaridad y garantía de suficiencia" en la contributividad.
En este sentido, se hizo hincapié en proporcionalidad entre cotizaciones y prestaciones e incentivando la prolongación de la vida laboral más allá del umbral de la edad de jubilación.
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