El director general de Funcas, Victorio Valle, afirmó hoy que la contracción de la actividad económica que vive el país ‘podría estar conduciendo ya a España a una recesión que puede ser intensa y duradera’.
Valle indicó durante el homenaje al profesor Enrique Fuentes Quintana, que se celebró hoy en la sede de la Confederación Española e Cajas de Ahorros (CECA), que la situación de la economía no es una desaceleración ocasional, sino una contracción de un ciclo de intenso crecimiento.
De hecho, en el último número de los Cuardernos de Información Económica que elaboran las cajas, el director general de Funcas afirma en un artículo que, en todo caso, la economía española no empezará su recuperación hasta dentro de un par de años.
En este escenario, Valle augura un deterioro de los indicadores macroeconómicos a lo largo de 2008, comenzando por el empleo. Así, prevé que la tasa de paro se aproxime al 10% de la población activa al final de este año.
En paralelo, el consumo familiar y la formación bruta de capital darán muestras de pérdida de fortaleza en su evolución y la inflación superará el 4% anual. Además, avanza que el superávit de las administraciones públicas se está reduciendo ‘drásticamente’.
Aún así, el director general de Funcas destaca que, pese al menor ritmo de crecimiento económico, la producción y la renta nacional siguen mostrando registros positivos.
Ante la necesidad o no de cambiar el acual modelo productivo, Valle afirma que el sector de la construcción está ‘sobredimensionado’ y reclama un mayor impulso del sector industrial, algo que consideró una ‘asignatura pendiente’.
OTROS ESCENARIOS PESIMISTAS
Por su parte, los miembros del Gabinete de Coyuntura y Estadística de Funcas, María Jesús Fernández y Ángel Laborda, prevén en otro artículo, un crecimiento del PIB del 2% en 2008, tres décimas por debajo de las previsiones del Gobierno (2,3%) y del 0,9% en 2009, como escenario más optimista.
La inversión en construcción residencial ‘arrastrará fuertemente a la baja’ estos crecimientos, al caer un 7% en 2008 y un 15% en 2009, como deriva de una reducción de la construcción de viviendas nuevas de las 616.000 unidades en 2007 a las 312.000 en 2008. En esta línea, la inversión en viviendas reduciría su peso en el PIB desde el 9,2% en el último trimestre de 2007 al 6,4% dos años más tarde.
Por otro lado, la ralentización del PIB y la cierta recuperación de la productividad se traducirán en una ‘ralentización notable del empleo’, con el consiguiente aumento de la tasa de paro hasta cerca del 10% de la población activa en 2008 y del 11,6% en 2009.
Peor panorama presenta el superávit público, que del 2,2% en 2007 pasará al 0,6% en 2008 y presentará un déficit del 1,2% en 2009. Según explican, ‘El 60% de este deterioro sería atribuible a las medidas fiscales adoptadas en 2007 y 2008, y al previsible aumento de la inversión en infraestructuras, y el 40% restante, al cambio en la posivión cíclica de la economía.
Además, estos expertos prevén un aumento medio anual de los precios del 4,3% en 2008, que se reduciría hasta el 3% en 2009, siempre bajo la hipótesis de que los precios del petróleo y del resto de las materias primas se estabilicen.
Por el contrario, estos expertos esperan que el sector exterior tenderá a reducir a casi cero su aportación negativa al PIB de años anteriores, no tanto por la recuperación de las exportaciones sino por el menor acvance de las importaciones asociado al debilitamiento de la demanda interna.
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