Según la calculadora fiscal elaborada por Institución Futuro (IF), los españoles trabajan para el Estado hasta el 22 de mayo. Es decir, los impuestos que aplica el Gobierno engullen de media 142 días de jornada laboral. De este modo, en lo que va de año, el contribuyente medio tan sólo ha trabajado 25 días en beneficio propio, puesto que el resto de sus ingresos han acabado en manos de Hacienda.
El 22 de mayo es “el día de la libertad fiscal para los españoles, a partir del cual ya podemos decir que trabajamos para nosotros mismos”, según este organismo.
El país en que sus ciudadanos se libran antes de los impuestos es Eslovaquia, que están trabajando para el Estado hasta el 16 de abril, por lo que alcanzan la “libertad fiscal” al día siguiente, el 17. Los países bálticos, mas Rumanía e Irlanda, le siguen entre los que tienen una fiscalidad menos voraz. En el extremo opuesto están Suecia y Dinamarca, donde sus ciudadanos no pueden trabajar para sí mismos hasta los días 26 y 30 de junio, respectivamente.
Eslovaquia apolica la fiscalidad menos voraz de la UE 27
España ocupa una posición media, ya que los españoles trabajan para el Estado hasta el 21 de mayo, mientras que la media de la Europa de los 27 se retrasa hasta el 28 del mismo mes. Los ciudadanos británicos obtienen su “libertad fiscal” el 17 de mayo, Alemania el 28, Italia el 7 de junio y Francia el 14 de ese mes. La presión fiscal se calcula comparando los ingresos tributarios con el Producto Interior Bruto (PIB).
Todos estos datos están recogidos en la web diadelcontribuyente.org. En España, el Día del Contribuyente ha tenido una tendencia ascendente en los últimos seis años. Así, si en el 2002 la "libertad fiscal" se celebró el 5 de mayo, en el 2007 se necesitaban 16 días más para que la sociedad española cumpla con sus obligaciones tributarias, posponiéndose dicha fecha hasta el 21 de mayo.
Los datos internacionales sobre el Día del Contribuyente o día de la liberación fiscal ofrecen algunas pinceladas sobre dónde se sitúa España (y también Navarra, con un sistema tributario foral) en el contexto europeo. La presión fiscal en la Unión Europea (UE-27) es 4,67 puntos superior a la española, de modo que el Día del Contribuyente se celebra siete días más tarde que en España, el 28 de mayo.
El primer país europeo en librarse de los impuestos es Eslovaquia (16 de abril). Le siguen los países bálticos, Rumanía e Irlanda, que celebran su día en la segunda quincena del mes de abril. En ese mismo grupo se coloca Navarra, que celebra su Día del Contribuyente diez días más tarde que Eslovaquia (26 de abril). “Su reducido tamaño y el alto nivel de PIB son los principales factores que determinan esta posición privilegiada, entre los países con reducida presión fiscal”, según el IF.
En el mismo mes de mayo, pero en la segunda quincena, el Día del Contribuyente llega a Luxemburgo, Reino Unido, Portugal, Eslovenia, Hungría, Holanda, Alemania y España. Los menos afortunados son los chipriotas, finlandeses, austriacos, noruegos, italianos, franceses y belgas, que tienen que esperar hasta la primera quincena de junio para librarse de sus obligaciones tributarias.
Suecia y Dinamarca son los últimos países de la lista, ya que celebran su Día del Contribuyente a finales del mes de junio. En cuanto a la evolución de la presión fiscal, en los últimos doce años, 7 países han reducido su presión fiscal de forma representativa: Entre un 27,3% en Eslovaquia y un 4,16% en Eslovenia. Entre ellos, se encuentran también Estonia, Bulgaria, Finlandia y Letonia.
Por otra parte, otros siete países han aumentado su presión fiscal entre un 28,3% y un 5,1% como Malta, Portugal, Grecia, Reino Unido, Lituania, Italia y España. Así, en 1995, la presión fiscal en España alcanzaba el 32,9%, de modo que el Día del Contribuyente llegaba el 30 de abril; pero en los últimos 12 años dicha presión fiscal ha registrado un aumento del 18,1%, lo que hace que en el 2007, la liberación fiscal llegue 21 días más tarde, el 21 de mayo.
España ha aumentado su presión fiscal durante los últimos años
“El motivo por el que algunos países han reducido su presión fiscal mientras que otros la han aumentado no es necesariamente la reducción de los impuestos. El Día del Contribuyente mide la relación entre el Producto Interior Bruto (PIB) y los ingresos tributarios, por lo que la presión fiscal puede bajar si el PIB crece más deprisa que la recaudación”, advierte el IF.
Por último, el IF ha calculado igualmente el día de la libertad fiscal para Navarra, y es notablemente más favorable, ya que en esta comunidad dejan de trabajar para el Estado a partir del día 27 de abril. De este modo, los navarros necesitan 116,7 días de trabajo para cumplir con las obligaciones tributarias.
En ese año trabajaron 79,8 días para la Administración de la Comunidad Foral, 3,9 días para la Administración Local, 1,6 días para la Administración Central y 31,3 días para la Seguridad Social.
En España se necesitó casi un mes más, hasta el 21 de mayo, para hacer frente a todos los impuestos directos e indirectos, así como a las cotizaciones a la Seguridad Social (142 días).
Mediante esta herramienta, el IF pretende que “los ciudadanos tomen conciencia de que los servicios públicos no son gratuitos, sino que se financian con el dinero de todos los contribuyentes, que son quienes generan riqueza”.
M. Lamas
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