Los sindicatos presentes en la fábrica de Sharp en Sant Cugat del Valles (Barcelona) se negaron ayer a negociar con los representantes de la dirección, mientras se mantenga el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de un día sobre la mesa, según fuentes sindicales.
El ajuste temporal, que se presentó con motivo de la huelga de transportistas, que obligó a paralizar la producción durante un día, afecta a 387 trabajadores y la compañía, que fabrica televisores, se ha comprometido a complementar el subsidio de desempleo para que los empleados perciban su sueldo íntegro.
En la primera reunión entre Sharp y los sindicatos, celebrada ayer con la mediación del mismo inspector de trabajo que terciará esta tarde en el ERE temporal de Seat, los sindicatos se han negado a negociar con la compañía porque consideran que el ajuste de plantilla no responde a una causa de fuerza mayor.
Los sindicatos no tienen previsto volver a reunirse con la compañía si no se retira esta medida y permanecerán a la espera de la resolución del inspector de trabajo, que se comunicará previsiblemente el jueves.
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