Desde hace ya un tiempo, la farmacéutica otorga a sus empleados programas que les permitan mantener un estado saludable y, en esta línea, desde hace apenas diez días, los colaboradores de Novartis pueden apuntarse voluntariamente a clases de Tai Chi. Las clases se impartirán de junio a octubre a primera hora de la mañana, antes del horario laboral, en la terraza ubicada en las mismas instalaciones de Novartis.
Las clases de Tai Chi se celebran en el marco de un programa que tiene, entre sus objetivos, la creación de un entorno sano y saludable que promueve el bienestar más allá del ámbito propio de trabajo y mejora la productividad y satisfacción de los empleados de la empresa. Así lo afirma Alfonso Casero, director de Recursos Humanos del Grupo Novartis que señala que ‘se han definido tres elementos clave en la política saludable de la empresa: estar seguro, estar sano y estar tranquilo’.
Así, el ‘Plan de promoción de la Salud’, en definitiva, forma parte intrínseca del compromiso de la dirección con sus empleados, cuenta con planes de comunicación para activar la participación de los empleados y, por supuesto, necesita unos recursos para su implementación y se configura como una más de las actividades de Novartis con sus empleados y con el entorno ofreciendo la promoción de la salud más allá de la oficina.
La iniciativa se lleva a cabo teniendo en cuenta los múltiples beneficios de esta práctica oriental milenaria, beneficios que se consiguen en el transcurso del tiempo con una ejercitación constante. Además, la práctica habitual de Tai Chi puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, favorecer la concentración, mejorar la memoria, disfrutar de buen humor, aumentar la movilidad de las articulaciones, combatir la hipertensión o mejorar la capacidad respiratoria así que, teniendo en cuenta todas estas ventajas, a buen seguro que la propuesta de Novartis tiene el éxito asegurado entre sus empleados.
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