El secretario general de UGT de Cataluña, Josep María Álvarez, aseguró hoy estar "en condiciones" para seguir dirigiendo el sindicato tras el congreso de abril del próximo año. No obstante, recordó que será la propia organización la que tendrá que tomar la decisión.
En declaraciones tras el comité nacional de UGT de Cataluña celebrado hoy en Barcelona, Álvarez sostuvo que se encuentra "en plenas condiciones físicas y mentales, como el primer día", y añadió que tiene "ilusión y proyectos".
El secretario general de la organización en Cataluña señaló que no quiere ser él quien abra o cierre el debate sobre su reelección o sucesión, por lo que insistió en que será el propio sindicato el que dirá "lo que el futuro deparará".
En su intervención durante la inauguración del comité nacional, Álvarez subrayó la importancia que cobrará el congreso de 2009 por la reestructuración organizativa que se llevará a cabo con la creación de una federación única en el área metropolitana de Barcelona –la Región Metropolitana–, que integrará las federaciones territoriales actuales del Barcelonès, el Baix Llobregat, el Maresme y los dos Vallès (el Occidental y el Oriental).
Esta nueva organización servirá para "atender mejor a los afiliados y mejorar la respuesta" a las demandas sociales tras el gran crecimiento del sindicato en los últimos 18 años. Para el secretario, el congreso deberá contribuir también a que salga un sindicato "más democrático y con mayor de participación".
Álvarez se refirió a otros temas de actualidad, como la necesidad de que Cataluña cuente con un nuevo modelo de financiación, y reiteró la oposición de UGT al proyecto sobre la nueva ley de educación (LEC).
"Parece más un estatuto del docente que una ley de educación", criticó, por lo que advirtió que la situación de la función pública debe abordarse conjuntamente y no "por partes", como parece que sucede ahora en el caso de los maestros.
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