Alrededor de 150 delegados de UGT y CCOO se concentraron ayer a las puertas de varios hoteles y restaurantes de Valencia en protesta por el retraso en la firma del convenio colectivo, en el que reclaman un salario mínimo de 1.000 euros.
A las 11 horas comenzaron las concentraciones a las puertas de varios hoteles situados en el entorno de la calle Barcas y han proseguido en restaurantes de las calles adyacentes a la plaza del Ayuntamiento, según han informado a Efe fuentes de la Federación de Hostelería de UGT-PV.
Con esta protesta, los sindicatos pretenden denunciar el retraso en la firma del convenio, que se prolonga desde hace cuatro meses, en los que los trabajadores no han percibido subida salarial.
Los sindicatos defienden que se asegure un salario mínimo de mil euros, al que se llegaría en tres o cuatro años, pero la patronal hostelera quiere limitar la subida salarial a un 5% aunque el IPC sea superior, según las fuentes.
Según el panfleto que los representantes sindicales han repartido a los viandantes, con las expectativas que se presentan para la hostelería valenciana, la patronal propone incrementos "que podrían no alcanzar ni el IPC".
En él también denuncian que la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno incrementará "hasta un 200%" los precios de los hoteles de Valencia en agosto.
Según las fuentes, los salarios en 2007 se situaron en Valencia en los 875,60 euros al mes en el caso de un camarero a jornada completa, en 882,01 euros para una camarera de piso, en 975,60 euros para un recepcionista y en 893,74 euros para un monitor de comedor.
En Alicante rozan los 1.000 euros
En Alicante, esos salarios son algo más altos y llegan a 993,58 euros al mes de un camarero, 935,25 euros para una camarera de piso, 993,58 euros para un recepcionista y 906,75 euros para un monitor de comedor.
En un comunicado, la Unión Hotelera de la provincia de Valencia ha expresado su malestar por la actitud de los sindicatos al considerar que todavía "queda margen" para seguir negociando.
"La propuesta de convenio que existe en la actualidad y que garantiza un incremento salarial de un 21% en los próximos cuatro años es lo suficientemente importante y positiva como para que nos encontremos en la situación actual", según explica.
La Unión Hotelera asegura que su propuesta trata de recoger las reivindicaciones de los trabajadores y "hacerlas compatibles" con la realidad económica del sector.
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