Este sindicato, a través de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA-UGT), denuncia también lo que considera "falta de previsión" de las empresas de este sector que "han seguido una política desacertada en cuanto a la eliminación de stocks".
El sindicato anuncia su total oposición a la presentación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) amparados en este conflicto, ya que "significa la excusa perfecta para que la patronal de automoción pretenda reducir aún más las plantillas en un sector que ya ha hecho un gran sacrificio histórico".
La central socialista da cuenta también de que las fábricas españolas de esta industria ya tienen suficientes elementos de flexibilidad como para tener que recurrir a estos expedientes.
Es por ello que UGT se dirige a la Administración para que rechace los ERE que puedan presentarse por parte de las plantas automovilísticas y, en este sentido, califica de muy positiva la opinión esgrimida por la Generalitat de Cataluña en el sentido de rechazar estas iniciativas empresariales.
Anfac, la asociación de fabricantes de automóviles, anunció esta mañana que la petición de ERE era totalmente ajena a extinciones o suspensiones contractuales y se limitaba a solicitar como prestación por desempleo las jornadas en que se ha dejado de producir por carecer de suministros a causa de la huelga de transportistas, y que se considera como causa de fuerza mayor.
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