Entre las últimas noticias que ha generado este conflicto ha causado especial relevancia la presentación de Expedientes de Regulación de Empleo por parte de algunas empresas del sector industrial, algo que suscitó las críticas del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, por la falta de suministros aunque, también ayer, ya ha habido compañías que se han descolgado de estas iniciativas como Sharp o Montesa-honda.
El regreso a las carreteras de los camiones que no secundan las protestas, en algunos casos aún bajo vigilancia policial, ha permitido a la industria del automóvil reanudar su actividad en las cadenas de montaje, a las cadenas de supermercados reponer productos en los supermercados y a las petroleras rellenar los depósitos de carburante de las estaciones de servicio que carecían de gasolina. De hecho, hasta la mañana de ayer se han escoltado 13.795 vehículos y, de cara a la normalización de la situación en el menor tiempo posible, el Ministerio de Interior ha levantado las habituales restricciones a la circulación de convoys durante el fin de semana.
A modo de ejemplo, en Cataluña ya circulan con total libertad el 85% de los camiones, según el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Saura.
Frente a la mayoría del sector, las dos asociaciones que respaldan los paros, Confedetrans y Fenadismer, siguen sin acogerse al acuerdo logrado entre Fomento y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) y han condicionado el final de la huelga a que el Ministerio, que ha dado por cerradas las negociaciones, se reúna con ellos. Así, y a pesar de las declaraciones de Saura, una marcha lenta de transportistas por la AP-7 ha provocado a media mañana hasta 11 kilómetros de retenciones en la provincia de Barcelona.
Asimismo, la actuación policial contra las protestas violentas –que en los casos más graves han causado una muerte por atropello y quemaduras de gravedad a un camionero que dormía en la cabina de su camión cuando fue incendiado- se han saldado con 118 transportistas detenidos desde el pasado lunes hasta las ocho de la mañana de ayer.
En la industria del automóvil, una de las más afectadas por las protestas, SEAT, Mercedes, Volkswagen y PSA-Citröen han vuelto a la actividad en Barcelona, Vitoria, Navarra y Vigo, respectivamente, aunque no esperan recuperar el 100% de su capacidad de producción hasta el lunes y todavía precisan de escolta policial para garantizar el suministro. También la factoría de General Motors en Figueruelas, que ha dejado de fabricar 3.000 coches por la huelga, vuelve a fabricar tras dos días de suspensión.
Este dato, 3.000 coches menos fabricados en apenas 48 horas, da buena muestra del impacto económico que ha tenido el paro patronal de los transportistas en el sector, aunque, desde fuentes de la patronal Anfac consultadas por ELPAÍS.com, aseguran que todavía es pronto para cuantificar su coste. A modo de aperitivo destacan que la falta de piezas de recambio ha obligado a todas las 18 plantas que hay en España a suspender uno o dos turnos de trabajo.
Conflicto por los ERE’s
De este lado, la huelga ha abierto a su vez una nueva polémica, en este caso en el ámbito laboral, después de que algunas empresas como SEAT, Ford, Bridgestone o Heineken, entre otras, hayan anunciado Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) temporales ante el parón provocado por los paros y bloqueos. En este sentido, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, advirtió ayer que cualquiera de estas iniciativas que llegue al Ministerio "será examinado con lupa".
Ayer, dos de las compañías que habían amenazado con adoptar esta medida, Sharp y Montesa Honda, han echaco marcha atrás al anunciar que renuncian a presentar un ERE. En el primer caso, desde la empresa de electrónica se han justificado en que "las causas que originaron la interrupción de la producción ya no existen", mientras el fabricante de motos ha asegurado que ha llegado a "una solución con el comité de empresa a través de un acuerdo interno de flexibilidad".
En la misma línea, desde Anfac aseguran que que "nadie va a ir a la calle" como consecuencia de la huelga de transportistas y que "ninguna empresa (de esta asociación) se ha planteado en ningún momento solicitar un ERE de extinción de contratos por esta causa".
El puerto de Valencia sigue cerrado
Sin embargo, todavía hay zonas que no han recuperado la normalidad, como el puerto de Valencia, donde los piquetes mantienen bloqueada la entrada a las instalaciones. Según fuentes de la Autoridad Portuaria, la situación "es la misma que la de ayer" y "no se ha movido nada ni un centímetro" en los últimos cinco días, ya que los camioneros en huelga impiden que los vehículos accedan al recinto.
Los únicos que han podido entrar, y bajo una fuerte escolta policial, añaden, han sido doce vehículos de alimentos con productos frescos de la firma Mercadona para subirlos a bordo de la embarcación Murillo con destino a las Baleares, donde ya han llegado 328 vehículos pesados con cargas de fruta, carne, pescado, harina, cerveza y otros productos no alimenticios (vidrio, plantas, medicamentos y paquetería).
Sin embargo, desde fuentes de la Delegación del Gobierno han anunciado que la Policía actuará en este punto a lo largo del día para garantizar el derecho a trabajar de aquellos camioneros que no secundan la movilización. También la zona portuaria de Cádiz está "prácticamente colapsada" con unos 700 contenedores y remolques a consecuencia del paro.
En cuanto a otro de los sectores movilizados para exigir medidas contra la escalada a máximos de los carburantes, la pesca, la flota de bajura, que reúne a la mayoría de trabajadores del colectivo lleva ya dos días faenando tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno el miércoles, lo que ha permitido la presencia de pescado fresco ya esta mañana en los mercados. No obstante, la de altura mantiene el paro convocados por Cepesca, la patronal pesquera.
De este lado, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), que controla a través de GPS la situación de las embarcaciones, ha informado ayer que 916 barcos de más de 15 metros faenan en el caladero nacional, en altura y gran altura, lo que representa un 37% del total de la flota y un 37,5% más que ayer, cuando faenaron 666.
De cara a la semana que viene, los ganaderos y agricultores tomarán el testigo de los transportistas, ya que han anunciado manifestaciones, convocados por COAG y Asaja, el próximo día 19 en Madrid y frente a las delegaciones de Hacienda de las distintas comunidades autónomas por idénticos motivos.
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