En esta ocasión se dice que el coronel, valiéndose de su empleo y de su puesto de director del centro de Ensayos de Torregorda , "no cesa en su empeño de adoptar medidas arbitrarias, sin más razonamiento que dañar los intereses del comandante", según lo que aparece en la denuncia a la que ha tenido acceso este medio.
Uno de los aspectos más curiosos del episodio de mobbing es que el afectado fue cambiado de puesto de trabajo en varias ocasiones durante el pasado mes de abril. El 1 de abril el coronel imputado había incoado un expediente disciplinario por falta leve contra G.M.G. Los abogados de éste intentaron hacer ver al juez que "lo más llamativo" es que quien incoa el expediente y después actúa como autoridad sancionadora es el propio coronel F.
Una semana después el coronel F. acordó el cese como jefe del departamento de Calibración a G.M.G., donde pasó a desempeñar las funciones en la jefatura de Personal y Servicios del Centro.
Sin embargo, tres días después, el teniente coronel jefe de personal,que es el otro inculpado en la causa, viendo que en ese departamento no existían cometidos que pudiera desempeñar el mismo el denunciante, pasó un informe al coronel F. haciéndoselo saber. Por ello, el 14 de abril acordó cesar al comandante M. en el área de Servicios y lo envió al departamento de Ingeniería, lugar en el que todavía desempeña sus funciones.
Finalmente, el comandante M. solicitó el estado de tramitación de un informe que se había elevado en noviembre del año pasado en el que se daba cuenta de unos hechos relativos "a los inconvenientes relacionados con su departamento de Calibración". El coronel denunciado "lejos de atender la súplica del comandante, contesta en abstracto sin determinar las medidas y soluciones que se adoptaron".
En la denuncia se advierte de que el coronel, a pesar de estar imputado, hecho del que tiene conocimiento, "está ejerciendo facultades y competencias administrativas, al margen de sus obligaciones de imparcialidad y objetividad".
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