El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, negó ayer que la directiva europea sobre la jornada laboral implique un incremento de la jornada semanal, y añadió que se "ha interpretado mal" la propuesta de los ministros de Trabajo de la UE.
Díaz Ferrán, que participó en la clausura de unas jornadas sobre política energética organizadas hoy por el Consejo Económico y Social (CES), precisó que la ampliación a un máximo de 65 horas semanales de la jornada laboral por el momento sólo se refiere al colectivo de médicos en urgencias. Asimismo, indicó que la propuesta aún tiene que ser discutida por el Parlamento, por lo que hasta 2010 no se conocerá la medida definitiva.
El presidente de la patronal recordó que la jornada laboral máxima en España es de 40 horas, aunque la media está por debajo de ese rango. "Estamos totalmente centrados en cual es la jornada de nuestro país. Se le está dando una importancia que no tiene, porque realmente se ha interpretado mal lo que se ha tratado en la Comisión", aseguró el presidente de la patronal de empresarios.
Por su parte, los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras, Cándido Méndez y José María Fidalgo, respectivamente, se mostraron contrarios al acuerdo alcanzado por los ministros de Trabajo europeos para establecer una jornada máxima de 65 horas semanales.
En su intervención, Fidalgo calificó esta medida como "un argumento de un cinismo superlativo", ya que supuestamente garantiza la libre elección de la jornada.
El dirigente de UGT, por su parte, apoyó el discurso de su homólogo y tildó de "atrocidad" la directiva europea, que aún se encuentra en una fase inicial y debe ser discutida por el Parlamento Europeo. "Espero que la deshaga", sentenció Fidalgo ante un grupo de periodistas al término de la jornada.
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