La consellera balear de Interior, María Angeles Leciñena, anunció ayer un próximo decreto que regulará el uso del catalán en la Administración autonómica, que exigirá aprender en dos años esa lengua a los funcionarios que vayan a Baleares desde otras comunidades o que pasen a otro puesto dentro de las islas.
Leciñena ha explicado ese decreto en el pleno del Parlament, en respuesta a una pregunta de Unió Mallorquina (UM), y ha puntualizado que la nueva norma asume las modificaciones requeridas por el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.
La consellera ha concretado que el decreto, que ya está listo para su aprobación en el Consell de Govern, incluye dos nuevos puntos: el citado del personal de promoción interna y otro referido a la exigencia del catalán para los procesos de selección de todas las entidades que forman parte de la Administración autonómica.
Respecto al primer punto, Leciñena ha indicado que se refiere a la obligación de conocer el catalán de los empleados públicos que accedan a puestos de trabajo abiertos a otras administraciones.
En la actualidad estos funcionarios no tienen que acreditar conocimientos de catalán y con el decreto tendrán que aprender, en el plazo de dos años desde el primer día de trabajo en el nuevo puesto, el nivel de catalán que se exige para ese puesto, que debe estar adscrito de manera exclusiva a la Administración balear.
‘Se exigirá el conocimiento de la lengua catalana en todos los procesos selectivos y de provisión de puestos de trabajo de personal laboral fijo y temporal de todas las entidades que forman parte del sector público de la Administración de la comunidad, excepto entidades y consorcios del ámbito sanitario y docente’, ha concretado en referencia al segundo punto incluido en el decreto.
Leciñena ha apuntado que el decreto se terminó de negociar con los sindicatos el 23 mayo y que cuenta, ‘por primera vez’ en el caso de un decreto referido a la lengua catalana, con el beneplácito de la mayoría de la las centrales sindicales: CCOO, UGT y STEI.
Este decreto va a suponer, según la consellera, ‘un gran esfuerzo formativo por el Govern’, que está organizando cursos de catalán en cada una de las islas en horario laboral.
‘Queremos dar facilidades a todos los empleados de la Administración para que puedan tener el nivel de catalán que su trabajo exija’, ha concluido.
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