UGT calificó ayer de "verdadera barbaridad" la directiva comunitaria que amplía la jornada laboral a 65 horas semanales y expresó su "contundente rechazo" a la aprobación de la misma.
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, declaró a Europa Press que la directiva va en contra de los derechos de los trabajadores y trabajadoras al significar un "grave retroceso en la Europa social".
Además subrayó que "pone en cuestión la propia política de la UE en materia de conciliación de la vida laboral y personal y familiar" y pone en riesgo la normativa sobre la seguridad de la salud civil en el trabajo.
El responsable sindical recordó que cinco países de la UE, España, Luxemburgo, Bélgica, Grecia y Chipre, han mostrado su rechazo contra la nueva directiva, por lo que espera que no sea ratificada por el Parlamento Europeo.
"Confiamos en que rectifique este grave retroceso en la Europa social porque este tipo de decisiones en el ámbito europeo no provocan entusiasmo, sino más bien todo lo contrario", indicó Ferrer.
Por otro lado, UGT mostró su esperanza en que el rechazo del Gobierno español "se refleje a la hora de trasponer la directiva, para que no contamine nuestra legislación", concluyó.
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