En un artículo publicado en ‘elconfidencial.com’, que recoge Europa Press, Cuevas señala que, dado el origen de la actual coyuntura económica, la actuación de los agentes sociales debe ser la de ‘acompañar’ a otras medidas que se adopten en el terreno económico.
En su opinión, el diálogo social tiene que dedicar su atención a asuntos de gran calado sobre la economía y el empleo que han quedado pendientes de la anterior legislatura, como el desarrollo de la Ley de Dependencia, la puesta en marcha de unos servicios públicos de empleo eficaces ‘y abiertos a la iniciativa privada’ y el impulso a la formación profesional. Aunque estas cuestiones no abordan por sí solas las causas de la ‘crisis’, el presidente de honor de la CEOE está convencido de que pueden amortiguar sus efectos.
Para Cuevas, los acuerdos sociales alcanzados durante los cuatro últimos años ‘no han desplegado todo su potencial y virtualidad’, por lo que considera preciso evaluar el impacto de las medidas contenidas en los mismos para analizar si deben incorporarse en el futuro iniciativas suplementarias.
Cuevas dice en este artículo que la experiencia aconseja desarrollar una política de reforma permanente en el mercado laboral, incluso si es a través de pequeños pactos, pues las grandes reformas, añade, han llevado aparejadas una conflictividad social que en ocasiones han determinado su marcha atrás.
‘Si al actual deterioro económico le añadimos conflictividad social vinculada a estas reformas, el panorama es desalentador. Por tanto, el eje de las actuaciones no debe ponerse en llevar a cabo lo que habitualmente se conoce como la gran reforma, sino que deben aprovecharse y dejar que desplieguen todo su potencial las reformas llevadas a cabo recientemente, sin perjuicio de las adaptaciones precisas en cada momento’, subraya.
ABRIR EL INEM A LA INICIATIVA PRIVADA.
En cuanto a las prioridades sociolaborales de esta legislatura, Cuevas señala cinco. La primera debería ser la mejora de la educación y la formación, la segunda pasaría por impulsar fórmulas que combinen la flexibilidad laboral con la seguridad, y la tercera, por mejorar el funcionamiento de los servicios públicos de empleo, abriendo la intermediación y la recolocación a la iniciativa privada.
El cuarto objetivo por el que apuesta Cuevas es el de no incrementar las cargas que soportan las empresas para evitar perjuicios sobre la competitividad y el empleo. Así, opina que la evolución de los costes laborales y la fijación de los salarios deberían ser acordes a las exigencias de la competencia internacional y la coyuntura económica.
En quinto y último lugar, el ex presidente de la patronal aboga por mantener la configuración actual del sistema de protección social, reforzando los principios de contributividad, solidaridad y caja única y efectuando reformas graduales que aseguren su sostenibilidad financiera. Asimismo, se muestra partidario de incluir en la agenda política y social el futuro tratamiento del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
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