«La incapacidad temporal es una prestación muy peculiar, porque la conceden otros (los médicos de Atención Primaria), pero la pagamos nosotros, no son como las jubilaciones, donde todo el proceso depende de la Seguridad Social», asegura Ana Belén Martín, directora provincial del Instituto Nacional (INSS) y la Tesorería de la Seguridad Social en Cáceres.
Las bajas laborales, sin incluir las ocasionadas por accidentes o enfermedades profesionales, sino las producidas por contingencias comunes, como una gripe o un dolor de cervicales, suponen un coste de alrededor de 60 millones de euros.
En números redondos, 3.000 cacereños permanecen de baja cada mes y, sin embargo, se trata de una incidencia muy inferior a la media española.
Primero desde el punto de vista económico. Cada jornada que un trabajador de la provincia se halla de baja laboral le supone al sistema un desembolso de 32,83 euros ¯15,95 euros en el caso de los autónomos¯ en calidad de subsidio de incapacidad temporal, frente un promedio nacional de 35 euros en el Régimen General y casi 26 en el de autónomos. Los salarios más bajos de los extremeños puede explicar esta circunstancia.
Cinco provincias
En segundo lugar, los cacereños se encuentran entre los trabajadores que menos bajas laborales se cogen, con una incidencia de 24 por cada mil, cuando el promedio nacional llega hasta los 39 trabajadores por millar de empleados protegidos por la Seguridad Social.
Sólo en cinco provincias, Jaén, Teruel, Salamanca, Zamora y Badajoz, se registra una menor incidencia.
Sin embargo, el periodo de tiempo que permanecen los trabajadores cacereños de baja, casi 44 días, es de los más largo, por encima de los 30 días de duración de media española.
Granada, Salamanca, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Lugo y Valencia son las únicas provincias donde las bajas laborales de los trabajadores duran más que ese mes y medio.
Badajoz, con poco más de 42 días, tiene una estadística similar a la de Cáceres, también en la evolución experimentada en los últimos años, que es claramente a la baja en el tiempo de duración.
En realidad, el anuncio reciente del Ministerio de Trabajo de hacer un seguimiento más estricto para intentar reducir las bajas laborales fraudulentas no es más que una nueva vuelta de tuerca a un sistema que se ha venido ajustando desde 2004, cuando las incapacidades temporales (IT) crecían a un ritmo del 14% en España; en 2007 se logró por primera vez que las IT crecieran menos que la población activa.
En el caso de la provincia de Cáceres, las medidas adoptadas han supuesto que el periodo de duración de las bajas haya pasado de 52 a 44 días en sólo tres años, desde 2005 hasta ahora.
El Ministerio de Trabajo creó una Subdirección General específica de IT que parece ha dado sus frutos, puesto que la duración media de las bajas se ha reducido en todo el país.
Además, se llegaron a acuerdos de cooperación con las comunidades autónomas para que los médicos de cabecera realizaran un control más estricto de las bajas laborales que conceden y del periodo de tiempo que duran (reciben una consignación económica por estos conceptos), así como de las patologías que más absentismo laboral provocan.
El INSS, por su parte, contrató más facultativos encargados de la inspección, no en el caso de Cáceres que tiene cinco, con otras dos plazas vacantes.
Durante el pasado año, el INSS hizo más 4.000 reconocimientos médicos para confirmar la incapacidad temporal del trabajador. La cita a la que se les convoca es obligatoria. En otros 1.429 casos, se produjo el «alta médica previa», es decir, incorporaciones al puesto de trabajo que se producen después de que el trabajador haya recibido la citación para el reconocimiento médico por la Seguridad Social, por lo que la revisión decae.
De los 4.242 reconocimientos que sí se llegaron a efectuar, en el 88% los médicos del INSS indicaron que la persona debía continuar de baja (en otro 1% se inició un expediente para que se acogiera a la incapacidad permanente). La bolsa de fraude, por tanto, se encontraría en ese 11% restante, 470 casos en los que la Seguridad Social propone la alta médica o comunica su intención de dársela en pocos días.
El pasado mes de enero entró en vigor en Cáceres una modificación legal también muy importante. A partir de los 12 meses de baja, la Seguridad Social es la que decide la concesión de una nueva baja laboral. Hasta entonces, esta decisión recaía sobre los médicos de cabecera hasta los 18 meses.
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