Los sindicatos CCOO y UGT en Almería exigieron ayer la creación de una policía específica para investigar los casos de siniestralidad laboral ante las "preocupantes" cifras de fallecidos en el tajo en lo que va de año en la provincia, que se elevan a once tras la muerte de dos trabajadores el pasado miércoles en Vera y en la capital.
En declaraciones a los periodistas tras una concentración silenciosa de cinco minutos por los últimos accidentes laborales, en la que participó un centenar de personas, la secretaria de Salud Laboral de CCOO, Jerónima Hervás, y el secretario provincial de UGT, José Ginel, solicitaron también el incremento de la plantilla de inspectores de trabajo y ensalzaron la "inestimable labor" de la Fiscalía de Riesgos Laborales.
Hervás apeló a la necesaria participación de la Administración y de los empresarios para acabar con estas "tristes estadísticas" y subrayó también la importancia de que los trabajadores cuenten con una buena formación en prevención de riesgos laborales para evitar accidentes en el lugar de trabajo.
Asimismo indicó su intención de no iniciar una "guerra de cifras" con la Administración y argumentó que la muerte del conductor fallecido ayer en accidente de tráfico en la A-7, a la altura de Níjar (Almería), no se ha contabilizado en el ‘marcador’ de víctimas porque el fallecido era natural de Lugo, aunque precisó que la concentración sindical se realizó "por todas las muertes que se produzcan aquí".
Por su parte, Ginel destacó "el buen talante" de la nueva delegada de Empleo de la Junta de Andalucía, Francisca Pérez, por mantener informados a los sindicatos en todo momento de los accidentes registrados, aunque lamentó que aún son muchas las empresas en las que no se cumplen las normas de salud laboral necesarias, especialmente en las de menos de seis trabajadores, en las que no se cuenta con representación sindical.
Aparte del fallecimiento del camionero gallego en la A-7, los sindicatos se concentraron ayer por la muerte de un trabajador de 39 años y natural de Antas (Almería) que fue arrollado el miércoles por una apisonadora en la A-7 a su paso por Vera (Almería), donde colaboraba en el asfaltado de la vía, y por la de otro operario, el mismo día, que, al parecer, sufrió un desvanecimiento en una obra de la calle Austria de la capital.
Además las organizaciones sindicales tuvieron conocimiento en estos días de la muerte de un operario que sufrió un ictus cerebral mientras faenaba en una obra de Fines el pasado 16 de abril, tras lo que falleció en el hospital comarcal La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería) una semana después.
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