El Gobierno de Malasia planea acabar con un millón de trabajadores extranjeros en los sectores agrícola y manufacturero para el año 2010, con la finalidad de que sus puestos los ocupen malasios.
El ministro malasio de Recursos Humanos, Subramaniam, explicó a la agencia estatal Bernama que en la actualidad el país contrata anualmente unos 2,2 millones de extranjeros para trabajar en plantaciones y fábricas.
El ministro indicó que las condiciones laborales en las plantaciones han mejorado y actualmente ofrecen salarios más competitivos, con beneficios de vivienda, educación y servicios médicos.
‘Los empresarios están ahora dispuestos a contratar trabajadores nacionales porque se ahorran cargas que deberán abonar si contratan operarios extranjeros’, añadió el ministro.
El plan gubernamental es reducir este año en 400.000 la fuerza laboral foránea y conseguir que para 2010 haya bajado hasta los 1,2 millones de inmigrantes.
El Gobierno de Malasia, que abrió las puertas del país la década pasada a los trabajadores extranjeros cualificados, lleva varios años intentando controlar esta masa laboral que ha adquirido un peso específico en una población de 27 millones de habitantes.
Según datos oficiales de 2007, Malasia tenía 2,5 millones de trabajadores extranjeros, de los que unos 700.000 estaban indocumentados.
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