El presidente de Telefónica, César Alierta, presentó ayer en la nueva sede de la compañía en Madrid las líneas principales del Programa Proniño, una iniciativa de acción social encaminada a prevenir y erradicar progresivamente el trabajo infantil en Latinoamérica, de la que está previsto que se beneficien este año 100.000 menores.
En el acto también estuvieron presentes el Premio Nobel de la Paz 2006, Mohammad Yunus; el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph E. Stiglitz; el activista contra la pobreza en el Tercer Mundo Bob Geldof; el Embajador de Unicef Imanol Arias, y el cantante y compositor Alejandro Sanz.
El Programa Proniño se sustenta en tres ejes estratégicos: la protección integral de los niños en situación de trabajo infantil; una enseñanza continuada y de calidad para estos menores, y un fortalecimiento de los agentes sociales y de las instituciones que deben formar parte del combate contra el trabajo infantil.
La iniciativa está presente en 13 países de Latinoamérica a través de 1.429 centros educativos. Hasta el 31 de marzo de este año, 65.951 niños se han beneficiado de Proniño, y el compromiso de Telefónica es seguir creciendo hasta alcanzar los 100.000 beneficiarios a finales de 2008.
La compañía trabaja directamente con 99 ONG de reconocido prestigio internacional en el desarrollo de este programa. Además, según explicó Alierta, gestionó 168 alianzas con agentes públicos, privados y del Tercer Mundo.
Alierta se refirió al trabajo infantil como "una lacra que conculca derechos esenciales de la infancia, socialmente injusto y moralmente inaceptable". "Estamos fuertemente comprometidos con la erradicación del trabajo infantil. Y este compromiso lo demuestra día a día nuestro Programa Proniño", agregó.
RECONOCER A LOS NIÑOS COMO PERSONAS
Por su parte, el vicepresidente de Fundación Telefónica destacó que escolarizar a los niños "de una manera sostenible" exige primero "lograr el compromiso de la familia, de la comunidad, de la propia escuela" para que los niños dejen de ser vistos "como meros recursos productivos para la supervivencia familiar", y "empiecen a ser reconocidos como personas".
Mohammad Yunus, creador de los microcréditos, estableció la comparación entre estos y el Programa Proniño. Según explicó, las actividades de subvención a familias sin recursos pueden "ayudar a combatir las desigualdades, en general, y el problema del trabajo infantil, en particular".
En relación a las políticas y actuaciones generales que deben seguir los gobiernos para revertir la pobreza y las inquietudes sociales, Joseph E. Stiglitz, situó a Proniño como "modelo de intervención en la sociedad".
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