Trabajo quiere modernizar los servicios públicos de empleo para dar entrada a la asistencia virtual

El Ministerio de Trabajo e Inmigración quiere acordar con los agentes sociales una reforma para modernizar los servicios públicos de empleo (Inem), de forma que pueda combinarse la asistencia presencial que se presta a los usuarios con servicios virtuales u ‘on line’.

El primer paso para caminar hacia esa estrategia de modernización será el plan urgente de recolocación de parados que aprobó el Gobierno en abril y que estará en marcha a partir del próximo mes de septiembre, según afirmó hoy la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, en un encuentro con la prensa.

Dicho plan, que cuenta con un presupuesto inicial de 201 millones de euros y que no se limitará sólo a los parados de la construcción, se aplicará hasta septiembre de 2009 y contempla la contratación de 1.500 profesionales para orientar a los desempleados en sus itinerarios de inserción laboral, así como una serie de ayudas a la formación profesional, al autoempleo y a la movilidad.

Trabajo entiende que la orientación debe ser la base de los itinerarios personales de los desempleados, y avanzar en su mejora implica dar cabida a la Administración electrónica y contenidos ‘on line’ que ayuden a los trabajadores en paro en su búsqueda de un puesto de trabajo.

En este sentido, Maravillas Rojo destacó que en la medida en que se pueda combinar lo virtual con lo presencial los servicios públicos de empleo serán ‘más eficientes, más próximos y más rigurosos’.

‘Este plan (de recolocación de parados) puede y debe contribuir a ello, pero no lo agota. Se enmarca en una estrategia que va más allá. El plan tiene la voluntad de ser un instrumento en el conjunto de la renovación del sistema nacional de empleo’, explicó Rojo.

Existen ya experiencias ‘virtuales’ en algunos países europeos, como Francia, donde desde hace 20 años funciona un sistema de orientación que, entre otras cosas, permite a los desempleados conocer a fondo las ocupaciones disponibles y los itinerarios que se requieren para conseguirlas, así como simular entrevistas de trabajo y elaborar el currículum profesional.

Para la secretaria general de Empleo, los procesos de orientación laboral deben ayudar a identificar las competencias profesionales de los trabajadores y saber cómo mejorarlas, pues detrás de cada ocupación existe todo un conjunto de requerimientos y requisitos que hacen que un trabajador esté cualificado para un determinado puesto.

Los empleos emergentes también tiene mucho que decir a la hora de dar salida a los desempleados, siempre teniendo en cuenta las competencias profesionales de cada trabajor. Por ejemplo, podría darse el caso de que un arquitecto en paro encontrara trabajo de paisajista o interiorista.

AYUDAS ECONÓMICAS PARA LOS PARADOS

La reforma para la modernización de los servicios públicos de empleo es un aspecto pendiente de la reforma laboral que pactaron Gobierno y agentes sociales en la pasada legislatura. Los sindicatos han reinvidicado su puesta en marcha en sus contactos con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y Trabajo quiere empezar a avanzar en este tema.

El plan extraordinario de recolocación de parados será la primera piedra de un ‘largo camino por recorrer’, en el que potenciar las ocupaciones de mayor calidad y productividad. La gestión de este plan corresponderá a las comunidades autónomas, al ser éstas las que tienen las competencias de organización y funcionamiento de los servicios de empleo, a excepción de País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Trabajo se reunirá con los responsables de Empleo autonómicos el próximo 26 de junio, en el marco de la Conferencia Sectorial de Asuntos Laborales, y allí se procederá al reparto de los fondos disponibles para el plan y a la asignación del número de orientadores que tendrá cada región.

Los itinerarios laborales estarán diseñados por estos orientadores y mientras se ponen en marcha y se desarrolla el proceso de búsqueda de empleo, los parados podrán recibir una ayuda de 350 euros mensuales durante un máximo de tres meses.

Estas ayudas se dirigirán especialmente a los trabajadores de muy difícil empleabilidad, siendo un requisito necesario para su percepción que no sean beneficiarios de otras prestaciones y que no tengan rentas superiores al Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (IPREM) mensual.

Además, en virtud de este plan, se sufragarán, con límites, los gastos de desplazamiento, alojamiento, transporte de mobiliario y guardería a aquellos parados que acepten un trabajo que esté, al menos, a 100 kilómetros de distancia de su lugar de residencia y vayan a tener un contrato, temporal o indefinido, de duración igual o superior a seis meses.