La juez instructora del caso de incendio en la provincia de Guadalajara en el que murieron once personas y ardieron cerca de 13.000 hectáreas en julio de 2005 ha imputado a la entonces consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, quien dimitió días después del suceso.
Según una providencia dictada por el juzgado de instrucción de Sigüenza, cuyo contenido ha avanzado el despacho de abogados Solano que representa a varias familias de las víctimas, la ex consejera de Medio Ambiente -la vigésimo octava persona imputada- ha sido llamada a declarar el 30 de junio.
La imputación es ‘por un presunto delito de incendio forestal e imprudencia grave, resultando carencias en cuanto al control en el uso de la barbacoa, la vigilancia y la ausencia de medidas específicas y adecuadas’, así como por defectos en la ejecución y control del Plan de Emergencias y en la formación y actividad del incendio’.
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