Sniace inicia hoy la parada progresiva de sus distintos procesos productivos y la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter temporal para 518 trabajadores, debido a la falta de suministro de madera por la huelga indefinida de los taladores de montes.
El comienzo de la huelga sorprendió a la empresa con 6.000 estéreos de madera almacenados, cuando las fábricas de sus filiales Celltech y Viscocel consumen alrededor de 1.000 estéreos diarios.
Ante esta situación, dirección y comité han pactado un ERE que se aplique de forma escalonada en función de las necesidades de la empresa, y que tenga una duración de tres días más de lo que se prolongue la huelga de taladores, además de que los mayores de 55 años puedan solicitar vacaciones o descansos suplementarios.
Sniace se ha comprometido con su plantilla a abonar el cien por cien del salario bruto para los trabajadores afectados por el ERE: un 75% a cargo del desempleo y el 25% restante por cuenta de la empresa, han informado fuentes sindicales.
Por su parte, el personal eventual seguirá en plantilla si dispone de desempleo y, en caso contrario, no se vería afectado por el expediente.
La empresa comunicó hace una semana a Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que si la interrupción del suministro de madera por la huelga de taladores durase alrededor de un mes, la facturación del grupo en ese período sufriría un descenso de entre un 25 y un 30%.
Los taladores de montes de Cantabria iniciaron ayer la segunda semana de la huelga indefinida que comenzó el 26 de mayo, debido a las discrepancias con las empresas madereras por la negociación del convenio colectivo.
La principal diferencia radica en la definitiva inclusión dentro del convenio de todos aquellos aspectos derivados de la nueva situación de los trabajadores tras su paso del régimen especial agrario al general de la Seguridad Social, y la eliminación del cálculo de nominas mediante los precios por estéreo (una cantidad de madera cortada).
La desaparición de los cómputos por estéreo comporta el recálculo de conceptos salariales complementarios, antes incluidos en el precio, tales como horas extraordinarias, dietas por desplazamiento o kilometraje.
Además, se demanda un convenio con una duración de uno o dos años, una subida salarial del 5%, reducción de jornada, aplicación de la ley de conciliación de la vida familiar y laboral así como jubilación parcial a los 60 años.
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