El fabricante indio de automóviles Tata Motors, Tata Motors, del grupo industrial del mismo nombre, completó ayer la adquisición de las anteriores filiales británicas del consorcio Ford, Jaguar y Land Rover, por un importe de 2.300 millones de dólares (1.483 millones de euros al cambio actual), informó la compañía, que anunció esta operación el pasado 26 de marzo.
Esta transacción ha contado con la contribución de 600 millones de dólares (387 millones de euros) por parte del grupo Ford que se destinarán a los planes de pensiones de los trabajadores de las dos empresas automovilísticas europeas.
El presidente de la multinacional india, Ratan Tata, indicó que este es un momento histórico para Tata Motors, puesto que Jaguar y Land Rover son dos marcas históricas con perspectivas de crecimiento. ‘Estamos buscando dar todo nuestro apoyo al equipo de Jaguar y Land Rover para obtener todo su potencial’, añadió.
Asimismo, el máximo responsable de Tata Motors resaltó que las dos marcas cuentan con sus propias identidades y que continúan con los mismos planes de negocio individuales que antes del cierre de esta operación. ‘Nuestra intención es trabajar de cerca con el equipo de Jaguar y Land Rover para darle nuestro apoyo’, explicó Tata.
El acuerdo incluye las marcas, sus fábricas y la propiedad intelectual de Jaguar y Land Rover. Además, Ford seguirá suministrando a las dos firmas motores y otros componentes para sus vehículos, así como diferentes tecnologías, relacionadas, por ejemplo, con desarrollos medioambientales. El grupo también seguirá colaborando con sus antiguas marcas en materia de información tecnológica, investigación y desarrollo y otros servicios.
Por su parte, la filial financiera de la multinacional norteamericana, Ford Motor Credit, suministrará financiación a los concesionarios de Jaguar y Land Rover, así como a sus clientes, durante un período de transición, que puede variar en función del mercado y no será superior a doce meses en cualquier caso.
Los comentarios están cerrados.