El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, afirma que sigue siendo "prioritaria" la moderación salarial, de la que reconoce que ha dado muy buenos resultados en los últimos años, pero también la de los márgenes empresariales, sobre todo en una fase como la actual, con tensiones inflacionistas "exacerbadas" por la evolución de los precios del petróleo, de los alimentos y de otras materias primas.
En un artículo publicado hoy en el diario ‘El País’ con motivo del décimo aniversario del Banco Central Europeo (BCE), Fernández Ordóñez defiende la necesidad de introducir "más flexibilidad" en los mecanismos de formación de salarios y precios.
Sobre la situación de la economía española, que el gobernador del Banco de España califica de "ajuste inevitable", Fernández Ordóñez recuerda que "ya no se cuenta con la palanca de los tipos de interés para enfriar una economía sobrecalentada", pero sí con otros elementos donde las autoridades nacionales pueden actuar.
"Tenemos una política monetaria única para todos los países de la zona euro, pero el resto de las políticas económicas -y en particular, la fiscal-, siguen siendo una prerrogativa nacional", apunta.
En este sentido, y también para poderse aprovechar de las "indudables ventajas" que tiene España por pertenecer a la zona euro, Fernández Ordóñez apuesta por emprender nuevas reformas, que afecten al mercado laboral y a los mercados de bienes y servicios, y permitan a la economía española continuar siendo competitiva.
Así, considera que los avances realizados en estos ámbitos durante los últimos años, en los que España ha crecido por encima de sus vecinos de la eurozona, deben ser ahora "reforzados y completados", tarea que, a su juicio, ha de ser un "empeño común" del Gobierno y los agentes económicos y sociales.
El gobernador del Banco de España señala además que la posición de partida de la economía española para afrontar este "ajuste cíclico" es hoy mucho mejor que la última vez que hubo que enfrentarse a una situación de esta naturaleza.
NO COMPROMETER EL EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO
De esta forma, Fernández Ordóñez asegura que el esfuerzo de consolidación fiscal llevado a cabo en los últimos años permite ahora dejar actuar a los estabilizadores automáticos del Presupuesto, "sin necesidad de aumentar los impuestos a los españoles, siempre que no se adopten medidas discrecionales que puedan comprometer el equilibrio de las cuentas públicas a largo plazo".
Para el gobernador, lo que está "en juego" es la competitividad de un economía, la española, que debe encontrar en la industria y los servicios una alternativa para promover la actividad y el empleo, que ayude a compensar el "inevitable descenso" que está registrando la construcción residencial.
"Éste es el desafío que debemos asumir como país para seguir disfrutando de un bienestar económico creciente (…). Nada sería más equivocado que, ahora que nos ha tocado entrar en una fase de ajuste en la que tendremos que corregir algunos excesos acumulados, perdiéramos el tiempo en buscar culpables externos o soluciones fáciles que, supuestamente, nos ahorrarían el esfuerzo necesario para volver a crecer, lo antes posible, conforme a nuestro potencial", concluye.
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