La cifra de inmigrantes legales en Rusia alcanzó el año pasado los ocho millones de personas, informó el jefe del Servicio Federal de Migración ruso, Konstantin Romodanovski.
Según datos del servicio, este número duplica el de 2006, año en el que fueron regularizados entre cuatro y cinco millones de inmigrantes.
En lo que va de año, la cifra de extranjeros registrados legalmente en el país ascendió un 20 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado y cerca de un millón de extranjeros ya obtuvieron un permiso de trabajo en Rusia, señaló Romodanovski en declaraciones a la emisora de radio ‘Vesti.fm’.
En 2007, 2,5 millones de inmigrantes obtuvieron los papeles para trabajar legalmente en el país, agregó.
Según Romodanovski, este éxito en la regularización de inmigrantes ha sido posible gracias a la reforma de la legislación migratoria.
La mano de obra extranjera se ha convertido en los últimos años en uno de los motores del crecimiento de la economía.
Además, según los expertos, fomentar la inmigración procedente de las antiguas repúblicas soviéticas es la única forma de revertir el alarmante decrecimiento de la población activa en Rusia.
Según estadísticas oficiales, en Rusia viven y trabajan más de diez millones de inmigrantes ilegales.
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