El secretario general del G-14, que agrupa a las principales inmobiliarias españolas, Pedro Pérez, aseguró ayer que la situación del sector es "más llamativa" y "problemática" que la que hoy quedó reflejada en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), con un caída de las ventas de viviendas nuevas del 27,5% en marzo.
En declaraciones a Europa Press, Pérez explicó que los datos que maneja el INE sobre viviendas nuevas vendidas se refieren a registros notariales efectuados en el momento de la entrega de los inmuebles, es decir, a operaciones cerradas en meses anteriores en las oficinas de venta de las empresas promotoras.
Así, los datos conocidos ayer reflejarían la situación "a través de un retrovisor", de forma que, según el G-14, viendo el panorama por el "parabrisas", la actual caída de las compraventas alcanzaría ya el 60%. Sólo las ventas de viviendas usadas, con un descenso del 46,4% en marzo, se corresponderían con la situación actual del mercado.
En el capítulo de causas y soluciones, Pérez quiso dejar claro que "todo es consecuencia del cerrojazo crediticio que sufre el sector", tanto para los promotores como para las familias.
En este sentido, el secretario general del G-14 demandó del Gobierno medidas concretas que incidan en el mercado crediticio, al margen de las aprobadas para reactivar la demanda, ya que, según dijo, "mientras no cambie la situación de los créditos, la del sector va a seguir igual de mal, con todas las implicaciones que ello tendrá para el empleo".
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