El aumento de precios de la gasolina y un debilitado mercado laboral hicieron que los consumidores estadounidenses se sintieran reacios a gastar en la economía de Estados Unidos en mayo, con lo que un indicador clave de la confianza de los compradores cayera a su nivel más bajo en más de 16 años.
La organización Conference Board, un grupo de investigación privado sin fines de lucro, dijo el martes que su índice de la confianza del consumidor norteamericano de este mes cayó a 57,2 puntos, abajo de la cifra revisada de 62,8 en abril. Los economistas encuestados por Thomson Financial/IFR esperaban una lectura de 60 puntos en mayo.
La lectura de mayo representa el quinto retroceso mensual consecutivo y el más bajo desde que el índice registró 54,6 puntos en octubre de 1992, cuando la economía estaba saliendo de una recesión.
Los economistas observan muy de cerca estas cifras, pues el gasto de consumo representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos.
"Las debilitadas condiciones de negocios y empleo, acopladas con un creciente pesimismo sobre el futuro a corto plazo, han abatido aún más la confianza del consumidor sobre el estado general de la economía", escribió Lynn Franco, directora del Centro de Investigación del Consumidor de The Conference Board, en un comunicado.
Franco dijo que las preocupaciones de los consumidores sobre la inflación, alimentados por los crecientes precios de la gasolina, están ahora en un "nivel máximo histórico" y que es probable que sigan aumentando en los meses próximos.
Agregó que con base en la perspectiva de los consumidores de la economía, ella cree que hay pocas posibilidades de un repunte rápido.
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